Nueve oros. El Team Chile alcanzó la cifra mágica, la conquista que convierte a Lima 2019, ya pase lo que pase en las fechas que restan de competencia, en los Juegos Panamericanos con mejor participación nacional. Nueve oros, el metal que manda en el medallero y define los palmarés, el que pone la verdadera nota a cada delegación, que adelanta a las ediciones anteriores y establece un nuevo techo en la representación patria, todavía mejorable.
El nueve oros, 11 platas y 14 bronces con el que se lee a estas horas el medallero chileno derriba la muralla que fijó Buenos Aires 1951 en el primer certamen continental con ocho oros, 19 platas y 12 bronces. En cantidad de podios, todavía hay trabajo por conquistar (ahí la marca la establecen los 43 metales de Guadalajara 2011: 3, 16, 24), pero en calidad 2019 manda.
Los nueve dorados
Por María Fernanda Valdés y su victoria en halterofilia. Por Tomás González y su triunfo en suelo. Por los primos Grimalt y su grito en voley playa. Por Nico Jarry y Alexa Guarachi, en el dobles mixto de tenis. Por Peñaloza y Cabrera, en el Madison de ciclismo. Por las hermanas Abraham y su vuelo en la final de dos remos largos. Por Ignacio, también mellizo Abraham, quien, junto a Christopher Kalleg, hicieron lo propio ayer en la versión masculina de la misma carrera. Por Gabriel Kehr y su hazaña un día antes en el lanzamiento de martillo. Y por María José Moya, súper Pepa, en los 300 metros del patín carrera, para poner ayer el broche con el noveno oro. El que sentenció el triunfo histórico de Lima 2019 a ojos chilenos.