En medio de la burbuja sanitaria y antes de la cena que comparte el equipo todos los días a las ocho de la tarde, Carlos Véliz conversa con El Deportivo. El actual técnico de las azules analiza el presente y el futuro del club que está haciendo historia en la Copa Libertadores. En su primera experiencia internacional ya están en semifinales, mostrando un juego vistoso y exitoso. De su método, sus alegrías y aspiraciones dialoga uno de los entrenadores más influyentes del fútbol femenino en el país.
Hace poco más de un año llegó a la U ¿Se imaginaba estar en una situación así en tan poco tiempo?
Lo soñé, siempre lo quise, pero no me lo esperaba porque el proceso incluso se vio cortado con la pandemia. Pero no hubo momento en que no hayamos pensado que esto es lo que realmente queríamos para el equipo, y por suerte se ha dado de esta manera. Es muy bonito y gratificante todo lo que hemos hecho en este poquito tiempo. Siempre se lo digo a nuestras jugadoras, lo que ellas hacen es muy conmovedor.
¿Cuales son las claves de esta Universidad de Chile?
La clave está en el trabajo y en la convicción. En que las jugadoras puedan defender lo que nosotros creemos que es lo mejor para ellas. Siempre tratamos de darles las mejores herramientas para que puedan tomar las mejores decisiones en la cancha. Trabajo, trabajo y trabajo para lograr el éxito, no hay otra forma.
Ya son tres semifinales de Copa Libertadores. Pareciera que le tiene tomada la mano al torneo ¿Realiza un trabajo especifico en estos torneos cortos?
Es importante conocer a las jugadoras. Tenemos que ser muy inteligentes para recuperarlas porque son esfuerzos súper extenuantes. No hay mucho tiempo, así que intentamos ocupar todos los mecanismos para que nuestras futbolistas llenen el estanque. Priorizamos mucho el descanso y la recuperación energética. Además tenemos un par de cosas que son propias de nuestro trabajar y que nos dan muchos resultados.
¿Cuales son esas cosas?
Hacemos un trabajo pre Copa donde aumentamos las cargas y los volúmenes de trabajo. Pedimos jugar con el fútbol formativo de la U, para intentar nivelar fuerzas y velocidades, y nos sirvió mucho para venir más competitivos. Ya durante el torneo cuidamos a las jugadoras. Hay mucho foco en la recuperación, alimentación y prevención. Nuestra área medica tiene que estar trabajando de manera total. Hay un montón de tareas como cuerpo técnico para que las jugadoras estén mejor.
¿El nivel es muy distinto al del torneo chileno?
Es notorio. Nosotros en Chile ganamos muchos partidos por un gran diferencia y por lo mismo tenemos que jugar durante el año con varones, para así poder estar en niveles competitivos, como los que estamos enfrentando ahora. Copa Libertadores es otra cosa. Si bien clasificamos en el segundo partido, ningún encuentro fue fácil.
Les toca jugar de nuevo con Ferroviaria, ¿qué tomaron de ese partido para el duelo de semifinales?
Tenemos un estilo muy parecido. Ambos intentamos proponer con el balón en los pies. Tienen jugadoras muy talentosas y además lo mezclan con fuerza y velocidad. Tendremos que estar muy atentos a todas estas virtudes, pero las conocemos muy bien, sabemos como vamos a plantear el partido y creemos que tenemos herramientas suficientes para sacar el partido adelante. Si tenemos a todas nuestras jugadoras en cancha y no hay ningún cobro anómalo, seguro que podemos sacar el partido adelante. Nuestras jugadoras nos permiten que estemos muy ilusionados.
Solo perdieron con Santiago Morning durante el torneo, ¿Preocupa que un posible rival en la final como Corinthians les haya ganado 7-0?
Es un parámetro, pero también son formas de ver el juego de forma distinta. Santiago Morning propuso un partido más arriesgado. Fue un tropiezo, es parte del aprendizaje. Seguramente esta experiencia les va a permitir aprender. En cuanto a Corinthians, obviamente si le hicieron siete a Morning es porque son muy buenas. Si somos finalistas tendremos que plantear un partido muy inteligente porque sabemos que son un equipo extraordinario. Pero primero nosotros tenemos que ganar y ellos también.
Cuando llegó le armaron un súper equipo, con mundialistas y jugadoras consagradas… ¿existía una presión por lograr a esta clase de resultados?
Nunca sentí presión porque no habíamos tenido tiempo de trabajar tranquilos. En febrero fue nuestra pretemporada donde no teníamos a todas nuestras jugadoras, porque había algunas que estaban en el sudamericano sub 20. Después de eso tuvimos un puro partido contra Fernández Vial y vino la pandemia. Volvimos el 14 de septiembre pero con distintas faces de trabajo. Tuvimos solo dos semanas de entrenamientos colectivos antes del Torneo Nacional. Por eso también es meritorio lo que han logrado las jugadoras. No sentía mucha presión porque el proceso había estado interrumpido.
¿La directiva también le dijo que no había presión?
Es que esto siempre fue un proyecto a largo plazo. Cuando llegamos nos dijeron que teníamos que cimentar las bases del fútbol femenino de la U. Lo que pasó es que en muy poco tiempo nos fue muy bien, pero esto era algo para largo plazo.
¿Es el mejor plantel que ha tenido en su carrera?
Son planteles distintos. Antes me tocó estar con muy buenas jugadoras, donde teníamos un número importantes de futbolistas que eran seleccionadas nacionales. Con Colo Colo fuimos la base del equipo que clasificó al Mundial y ahora en la U tenemos un equipo que mezcla la experiencia con la juventud. Las niñas más jóvenes son la proyección del equipo y tienen muchas cualidades para consagrarse como futbolistas de élite de nuestro país.
Campeonatos y éxito internacional con Colo Colo, ahora semifinales con la U…. ¿se siente un técnico consagrado?
Yo no me siento de esa manera. La verdad es que me cuesta hablar de mí. Ustedes tendrán que poner ese concepto. Yo seguiré trabajando a diario para que nos vaya bien. Ese es mi foco y del resto no me preocupo mucho.
¿Se ve mucho tiempo en la U?
Estoy muy contento y tranquilo. Estamos pasando por un buen momento y el tiempo dirá. No se si va a ser mucho o poco. De momento estoy muy bien y no tengo otras ofertas. Me gustaría que esto fuera con éxitos y resultados deportivos, porque siento que la U lo merece.
¿Hasta cuando tiene contrato?
Tengo contrato indefinido, no hay clausula de salida. Seguramente si los resultados no son buenos tendrán la opción de desvincularme de la institución o si mañana o pasado tengo una oferta que es irrenunciable saldré del club. Pero por ahora las cosas están muy bien. Es un proyecto serio y responsable que está haciendo las cosas bien desde el punto de vista directivo.
¿Cree que la U puede ser un equipo que marque época en el país?
Estando a la cabeza del proyecto me encantaría. El fútbol es muy incierto y de pronto por eso también nos gusta tanto, pero me encantaría que fuese así. Para eso trabajamos, para que la base que hemos hecho tengo estos resultados durante mucho tiempo.