Este viernes el excampeón de los pesos pesados estadounidense Mike Tyson volverá a entrar a un ring para enfrentarse en un combate contra el youtuber Jake Paul. Con 58 años, Tyson vuelve a luchar a casi 20 años desde su último enfrentamiento como profesional.

Claro que dentro de las motivaciones que tiene el pugilista para hacerlo está el aspecto económico más allá del reto personal que para él ha significado volver a ponerse en forma en los últimos meses para llegar en las mejores condiciones.

Lo cierto es que ambos boxeadores se repartirán una bolsa de 60 millones de dólares por chocar en el AT&T Stadium de Texas, Estado Unidos. De esta cifra, 40 grandes irán para la cuenta personal de Jake Paul, mientras que los otros 20 serán para Tyson.

De todas maneras, es posible que ese monto se vea incrementado gracias a los auspiciadores. También hay que señalar que también está el incentivo de la plataforma Netflix que ha preparado un documental sobre su figura.

Para que se entienda la magnitud del evento, Jake Paul ganó en en su último combate ante Mike Perry siete millones de dólares.

Por su parte, Mike Tyson tiene como última referencia el millón de euros que se embolsó en 2020 por su pelea de exhibición ante Roy Jones Jr. Los 20 millones -como mínimo- que cobrará ante el exyoutuber casi igualan la millonada que cobraba cuando era campeón del peso pesado.

Previa encendida

La previa ha sido bastante encendida, tal como quedó demostrado en la ceremonia de pesaje. Una vez que llegaron al cara a cara, el excampeón del mundo recibió en el centro del escenario a Paul, quien se acercó de forma burlesca.

Una vez que estuvieron cara a cara, la leyenda de los pesos pesados del pugilismo le dio una cachetada al que será su rival, teniendo que ser separados de inmediato por los presentes.

Con el paso de los minutos, se pudo apreciar el motivo que pudo detonar la reacción de Tyson. Según se pudo ver en un video captado desde la zona baja del escenario, una vez que Jake Paul ingresó, este terminó pisando al rival junto antes de recibir la bofetada.