Desencuentros más o menos, Audax Italiano es de La Florida. El vínculo entre el club y la comuna con mayor cantidad de habitantes de la región Metropolitana es eterno. Incluso ha sabido de distintas locaciones en sus límites. Ni siquiera el traslado de la operación el club al sector de Las Vizcachas, donde se emplaza su complejo deportivo le ha restado la condición de floridano. Así se le señala en cuanto reporte se escriba.
Audax Italiano y La Florida han sido, en alguna medida, pioneros. El estadio Bicentenario, el reducto que habitualmente ocupan los verdes para actuar como locales, fue uno de los primeros en los que se instaló una cancha de pasto sintético en el país. En Santiago, fue la primera experiencia a nivel profesional, con adeptos y detractores. El mismo fenómeno se produce ahora con la decisión que tomó Cruzados respecto de instalar una cancha similar en el nuevo San Carlos de Apoquindo.
La inversión
En La Florida, la superficie permitiría compatibilizar las actividades del club con las comunales. A comienzos de 2018, incluso, el club que entonces presidía Lorenzo Antillo realizó una millonaria inversión para renovarla, ahora según las especificaciones que establecía la FIFA. Nadie contaba con que en 2020 una pandemia paralizaría al mundo ni con que el recinto deportivo tendría que ser destinado a otros usos que, finalmente, terminaron por dañar seriamente el campo de juego, con el consiguiente perjuicio para el club. Ahí funcionó un masivo vacunatorio, lo que implicó la instalación de diversa infraestructura relativa.
La municipalidad de La Florida le ‘devolverá' la cancha a Audax Italiano. Lo hará, por cierto, a un costo bastante mayor. Informes municipales sitúan el presupuesto en $ 630 millones para la instalación de una cancha con la certificación FIFA Quality Pro. Vale decir, la que permite la disputa de partidos profesionales. La inversión se estimó de acuerdo a los presupuestos que ha recibido la entidad edilicia. “Se ajusta al rango de valores de mercado para la reposición de la carpeta sintética del estadio Bicentenario”, consigna un documento al que accedió El Deportivo.
La misma descripción detalla las obras. “Consisten en el retiro y recambio del pasto sintético existente de la cancha y de su área de influencia, provisión e instalación de relleno orgánico e instalación de una base elástica, micronivelación previo a la colocación, retiro de canaletas perimetrales y un nuevo sistema de drenaje e impermeabilización”, acota.
El objetivo también está debidamente descrito. “Para dotar de mejores condiciones la práctica de actividad física y deporte de manera más segura, evitando lesiones a los usuarios”, explica.
El último razonamiento se condice con la explicación que entrega el club. “Es el acuerdo que hicimos con ellos en 2022, dado que Audax requiere un césped sintético de mejor calidad que el que el estadio tenía”, sostiene Gonzalo Cilley, el presidente de la entidad, a El Deportivo. “Los campos sintéticos deben renovarse inevitablemente después de cuarta cantidad de uso. Pasa en todo el mundo”, enfatiza el mandamás. “La realidad es que hay que mejorarla y por eso lo acordamos así con el municipio”, complementa, sin entrar en detalles respecto de una eventual obligación municipal y solo centrándose en el objetivo de fondo.
En paz
En el último tiempo, las relaciones entre el club itálico y la municipalidad de La Florida han mejorado bastante. Si bien la entidad edilicia que encabeza Rodolfo Carter recuperó el control del recinto, lo que implica hacerse cargo de su administración, en la agenda de actividades están debidamente consignados los usos que le puede dar Audax Italiano al reducto, lo que se ha traducido, en la práctica, a que la convivencia vuelva a ser armónica.
La inversión que se está realizando puede entenderse, de hecho, en el marco de ese nuevo entendimiento, aunque, en sentido contrario, el daño a la carpeta que había instalado el club también pudo haber terminado en una hipotética disputa judicial. “Pudo haber sido así, en virtud del comodato”, explica un cercano al club.
En el fondo, ambas partes han entendido que se necesitan mutuamente, considerando el raigambre que ha generado el club en la comunidad, que, además, lo concibe como una de las formas de entretención, al menos cada 15 días.
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