La ministra Pérez, inflexible: “Sin protocolo contra abusos no se podrá acceder a financiamientos”
La titular del Deporte recuerda que la implantación de las medidas contra el abuso sexual en los clubes es innegociable tras conocer que sólo el 0,3 por ciento de las organizaciones deportivas chilenas cumple con los requisitos a dos semanas de la fecha límite.
El dato es desolador. A dos semanas de que comience a regir, solo 92 de las 25.118 organizaciones deportivas que existen en Chile han cumplido con la implementación del protocolo para prevenir abusos sexuales y dar cumplimiento así a la Ley 21.197. Unas cifras, solicitadas por transparencia por Praesidium Chile (consultora internacional experta en la prevención de abusos sexuales) al Instituto Nacional de Deportes (IND), que representan apenas el 0,36% del total nacional.
Unos números que exhiben una lentitud en los clubes que preocupa en el gobierno. Así lo manifiesta Cecilia Pérez, la ministra del Deporte, quien en todo caso enfatiza en que su implantación es un asunto absolutamente innegociable: “El IND ofició a todas las organizaciones deportivas para la adopción del protocolo y durante este tiempo nos hemos dedicado a capacitar a dichas organizaciones con el fin de que lo adopten y se familiaricen con el protocolo atendiendo a que es un cambio de paradigma para el deporte en nuestro país. La no adopción del protocolo imposibilita a las organizaciones deportivas a acceder a financiamientos de la ley del deporte”.
No obstante, Pérez tiene esperanza que de aquí al 21 de marzo, fecha en la que los protocolos empiezan a ser obligatorios, varias organizaciones deportivas se hayan sumado: “Tenemos confianza en que más organizaciones deportivas tendrán implementando el protocolo de aquí al 21 de marzo que es cuando vence el plazo de adoptar esta normativa que va en su propio beneficio, al tener mayor seguridad en el deporte y más protegidos a sus integrantes y beneficiarios”.
“El protocolo es clave para marcar un antes y un después en el deporte chileno, ya que es una herramienta fundamental para combatir el abuso, el acoso, la discriminación y el maltrato”, cierra.
El caso es que medio año después de iniciarse el proceso para combatir los casos de abusos sexuales a su interior, el deporte se lo toma con calma o relajación.
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