Las bancas se mueven en el fútbol chileno. El campeón, Universidad Católica, y otras siete escuadras tendrán un nuevo entrenador en 2020. Más allá de que se decidieran congelar los descensos, los clubes buscan revitalizarse y, como suele suceder en el fútbol, la principal señal es el cambio de técnico. Algo que ocurrirá en la mitad de los equipos que compitieron en 2019.
Ariel Holan llega a la UC con la misión de mejorar la campaña que cumplió Gustavo Quinteros. El desafío para el ex DT de Independiente es claro: destacar en la Copa Libertadores.
Hay más movimientos. Unión La Calera aguarda al sustituto del argentino Walter Coyette, quien había llegado a mediados de temporada, y Coquimbo Unido espera al de Patricio Graff, quien partió a O'Higgins.
Audax Italiano oficializó la partida de Juan José Ribera, quien espera la respuesta de Universidad de Concepción, otro de los que cambiarán DT. Los penquistas resolverán este lunes al sustituto de Francisco Bozán, quien partió a La Serena.
Curicó Unido, en tanto, ya oficializó la llegada de Nicolás Larcamón, quien llenará el puesto que ocupó fugazmente Hugo Vilches, quien alcanzó a dirigir apenas un encuentro antes de la interrupción del torneo.
Ocho continúan
A la espera de que se decida el futuro de Azconzábal, ocho técnicos mantendrán sus empleos en el inicio de la nueva temporada: Mario Salas en Colo Colo; Ivo Basay en Palestino; Gustavo Florentín en Huachipato; Ronald Fuentes en Unión Española; Gustavo Huerta en Cobresal; Javier Torrente en Everton; Hernán Caputto en Universidad de Chile y Jaime Vera en Iquique.
A este listado hay que agregar para 2020 los dos nuevos equipos de la división. Uno de ellos se definirá en enero, con el ganador del duelo entre La Serena y el finalista de la liguilla. El otro es Santiago Wanderers, que aún no resuelve la continuidad de Miguel Ramírez.