Universidad Católica lamenta el empate. La UC vencía a Ñublense por 2-0, jugando mejor durante la primera fracción. Sin embargo, una baja de rendimiento en el complemento, más un alza evidente de los diablos rojos, privaron a los cruzados de quedarse con los tres puntos en Rancagua. En ese contexto, Ariel Holan, técnico estudiantil, se muestra disconforme con el punto. “Sin restarle méritos al equipo rival, que está haciendo un gran campeonato, el partido lo empatamos nosotros”, dice.
Para el estratega, la explicación de la paridad es sencilla. “Renunciamos a jugar, no hay nada más que decir. Cuando tienes la posibilidad de controlar, pero le cedes al rival el campo y la pelota el partido entra en un cono desfavorable para mi equipo”, enfatiza.
“Descansamos en la confianza del 2-0 y marcamos muy mal en dos pelotas paradas. Sacando esas acciones, no fuimos avasallados, pero la gran cuenta pendiente es, en el segundo tiempo, hacer lo que debíamos: atacar”, agrega. Las dos conquistas del cuadro dirigido por Jaime García llegaron tras un balón detenido. El descuento, de Bernardo Cerezo, luego de un lateral y el empate, de Patricio Rubio, vino después de un tiro de esquina.
El estratega mastica la rabia. En sus palabras, se nota la intranquilidad de dejar ir tres puntos que podían ser claves en su aspiración de ingresar en la próxima Copa Libertadores. “Nos relajamos y esa baja de energía no la veo desde lo físico, sino desde lo anímico”, sostiene.
Claro, Universidad Católica jugó el martes. No es extraño pensar que aquello fue un factor para decaer en la parte final del partido. No obstante, para Holan, el duelo ante Colo Colo no tuvo nada que ver con lo vivido en Rancagua. “La baja fue algo de juego. De lo contrario no habríamos generado ocasiones en los últimos minutos, no podríamos haber ido de cara al arco ni levantar las piernas. Nos confiamos”, insiste.
Luego del 2-2, parecía que el elenco sureño se envalentonaba y podía ir en busca del triunfo, con una Católica alicaída. Pero fue al revés. Los locales fueron con todo a por el 3-2, transformando a Nicola Pérez en una de las figuras de la jornada. “Cuando nos mojaron la oreja fuimos al frente y creamos ocasiones de gol. La pregunta es qué nos pasó, porque no lo pudimos hacer entrando al segundo tiempo”, declara el entrenador cruzado.
En la misma línea, asevera que espera ver a su equipo mejorar y estar a altura de lo que se le presente en los duelos. “Es parte del crecimiento de un equipo, que si está para hacer tres goles, debe hacerlos, si tiene para cuatro, lo mismo; no descansar ni cuidar el resultado. Eso no te garantiza nada. Es más seguro ir por más anotaciones. Sin volverse loco, con cautela, pero con fútbol, algo que no tuvimos en el segundo tiempo por entregar la cancha y el balón”, subraya.
Para finalizar, Ariel Holan espera ver a su equipo más “lucido” el próximo jueves, cuando se jueguen los 86 minutos restantes del clásico universitario de la Copa Chile. “Tenemos muchos partidos. El clásico ante la U tiene la llave abierta. Tendremos algunos días de descanso, podremos llegar más frescos para jugar un encuentro que nos posibilite pasar, que es lo que queremos”, expresa.