"La montaña sigue siendo ajena a los chilenos"

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Thomas Grob, actual gerente general de La Parva, cerró Nagano 98 como 11º clasificado en esquí alpino combinado, lo que le mantiene como el techo de la participación chilena en la cita.



A pesar de contar con la blanca montaña en su himno patrio, hace algunas décadas Chile con suerte había visto algún nacional entre los 30 mejores de una competencia de los Juegos Olímpicos de Invierno. Pero 20 años después de los JJ OO de Nagano (Japón), en 1998, el país sigue sin haber tenido un competidor tan cercano a los 10 primeros. Con sólo 21 años, el esquiador alpino Thomas Grob alcanzó el 11º puesto en el combinado (eslalon y descenso) y logró el que es, hasta ahora, el mejor registro de un chileno en el certamen.

Sin embargo, su marca tiene los días contados. O al menos eso es lo que dice él, quien actualmente es el gerente general de Ski La Parva. Los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang (Corea del Sur) se realizarán desde este viernes 9 al 25 de febrero y, según el ex seleccionado chileno, la delegación de siete esquiadores nacionales puede hacer historia para el deporte invernal del país.

Su resultado en el combinado alpino de Nagano fue claramente superior a muchos que Chile tuvo antes. ¿Fue algo sorprendente?

Sin duda, porque creo que el objetivo era terminar entre los 30 mejores. Fue una carrera muy técnica y difícil, por lo que muchos no lograron terminar la prueba y eso también me ayudó a quedar entre los puestos de avanzada. Además, fue una de las vivencias más lindas que he tenido porque participé con mi hermano Rainier. Había una buena competitividad con él, siempre tratábamos de superarnos uno al otro y terminamos muy próximos, porque él fue 13º en la misma prueba.

A 20 años de este certamen, ¿cuán diferente está el escenario del deporte de invierno nacional?

Hoy en día la situación es mucho mejor. Hoy tenemos excelentes esquiadores, el nivel de profesionalismo en todas las disciplinas es mucho mayor y eso se ve desde los clubes. Y en 1998 venían algunos esquiadores de primer nivel mundial a entrenar en Chile, pero hoy el número es impresionante. Eso también muestra que los centros de esquí nacionales han mejorado mucho.

¿Y se desarrolla más la formación de futuros competidores?

Sí. Los clubes de esquí toman niños desde los 5 años hasta que comienzan a competir internacionalmente, a los 16 o 18 años, y han hecho un muy buen trabajo. Entiendo que hay por lo menos unos 25 clubes a nivel nacional. Los más grandes tienen entre 150 y 250 niños y los más pequeños deben tener en torno a unos 30 niños.

A su parecer, ¿cuál de los chilenos puede ser la figura y quién puede sorprender?

Creo que Dominique Ohaco (esquí freestyle slopestyle) y Henrik von Appen (esquí alpino) son claramente los mejores. Y Stephanie Joffroy (esquí freestyle skicross) puede ser una muy buena sorpresa.

¿Y qué es un buen resultado para un esquiador nacional en unos Juegos?

Lograr que los mejores deportistas nacionales terminen entre los 20 primeros sería espectacular. Y que lleguen entre los 10 primeros sería increíble.

En los de Sochi 2014, Ohaco llegó al 13º puesto. ¿Espera que en estos Juegos se supere su resultado?

Estoy seguro que le queda muy poco tiempo a mi marca. Creo que eso pasará en Pyeongchang y sería muy lindo que la superen. Ohaco y Von Appen son las principales cartas y creo que él, aunque esté recién saliendo de una lesión, llegará en muy buena forma.

Se ha comentado que, en la realidad nacional, esta generación del esquí es especialmente buena. ¿Es la mejor que el país ha tenido?

Me atrevo a decir que es la mejor delegación que Chile ha tenido para unos Juegos Olímpicos de Invierno. El hecho de que Ohaco fuera invitada a los X Games es muy meritorio, Von Appen estuvo a punto de meterse entre los 30 mejores de la Copa del Mundo y Noelle Barahona tuvo una temporada espectacular en el circuito sudamericano, siendo prácticamente la número uno del continente.

Chile tiene una cordillera que atrae deportistas de primer nivel mundial, pero el país nunca ha tenido competidores de primer escalón. ¿Por qué se da esa situación?

Son muchos motivos, y uno de ellos es que la montaña sigue siendo ajena a los nacionales en general. Uno de los desafíos de la industria es acercarla a los chilenos.

¿Y qué puede hacer Chile para mejorar la situación?

Hoy los principales resultados vienen de casos puntuales muy bien apoyados por la Federación y con méritos propios. Todavía queda mucho camino en relación a los recursos, pero hay que saber manejar los recursos que hay, profesionalizar más el entrenamiento e incentivar a la gente que vive en zonas de nieve para sacar de allí el semillero.

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