María José Mailliard ha sido parte de las chilenas doradas del año. La canoista se coronó con un oro en la Copa del Mundo de Boulogne Sur Mer, en Francia, en el bote C1 en la distancia de los 2.000 metros. Fue una más de sus hazañas. A ese campeonato, donde enfrentó a varias de las más destacadas exponentes de su deporte, llegó con la confianza de haber conseguido la de plata en el Panamericano de Estados Unidos, en la misma distancia.
Cote es una de las referentes del canotaje a nivel continental, Junto al equipo nacional, destaca entre las mejores naciones de América, clara pretensión de podios para los megaeventos que están por venir. Lo asume: "Somos uno de los países más fuertes de Sudamérica. Chile tiene un buen equipo de canotaje".
De hecho, hace menos de un mes logró también junto a Karen Roco el oro en el Panamericano de Ecuador, en los 1.000 metros en el bote C2, demostrando el buen momento que pasa.
Es curioso. Cuando comenzó en el alto rendimiento, María José no se desplazaba sobre el agua como lo hace hoy, sino que a través de ella. La canotista, lejos de los botes, destacaba en la natación de resistencia, donde pese a su corta edad, era una de las más fuertes.
Poco le duró aquella fascinación por el nado. En el mismo CAR, donde entrenaba dia a día, decidió experimentar en el canotaje, donde hoy, 10 años más tarde, brilla como una de las mejores deportistas del continente y el mundo.
Mailliard, campeona nacional en todas las pruebas en que compite, ya inició el ciclo olimpico con el que espera conseguir cosas importantes. Confía en que así será.