En Estados Unidos la polémica entre volver a la normalidad y el confinamiento es asunto nacional y la Nascar no estuvo ausente de la discusión. No es casualidad que este evento haya sido el primero en volver a competir, antes que la NBA o la MLB, en el país y convertirse, de paso, en el evento pionero en el mundo motor a nivel global. El The Real Heroes 400 marcó el regreso de la serie en Carolina del Sur, mientras en Florida se jugaba golf.
En Darlington Kevin Harvick ganó la quinta fecha del campeonato, que había estado suspendido desde que el coronavirus obligó a cancelar todo en Atlanta el 13 de marzo, cuando los equipos ya preparaban sus autos para la primera práctica.
En el paréntesis por el coronavirus, los pilotos tuvieron varias carreras virtuales, por lo que añoraban correr en pista. Pero nada fue normal. no hubo entrenamientos ni clasificaciones, que se hicieron por sorteo. Para mantener los protocolos de seguridad, la serie determinó que no haya público, con equipos inusualmente reducidos a solo 16 personas, incluido el piloto (en general es el triple de gente). Nadie pudo compartir con personas de otro team, trabajando en áreas designadas y caminando por senderos marcados en el piso.
Todos fueron sometidos a un examen de salud, un control de temperatura y signos vitales, con cámaras térmicas durante el día. En pits no hubo tolerancia para apretones de mano o abrazos.
Lo ocurrido en Darlington no fue una prueba, sino que el regreso con todo de la popular categoría de autos carrozados. De hecho, este miércoles se correrá otra fecha en el mismo circuito, la Darlington 500, mientras que las siguientes fechas están a firme para el 24, 27 y 31 de mayo.
Este martes, en tanto, se disputará ahí mismo una carrera de la XFinity Series, una de las series escuela del campeonato. El Truck Series volverá el martes 26.