La NBA está de luto: a los 88 años muere Bill Russell, la leyenda que logró más títulos en la historia de la liga

La NBA está triste. Si Michael Jordan puso la fantasía e internacionalizó la liga, Bill Russell puso los títulos. El legendario expívot de Boston Celtics, el mismo que da el nombre al trofeo de el Jugador Más Valioso de la final, falleció este domingo a la edad de 88 años.

“El más prolífico ganador de la historia del deporte americano, falleció este domingo en paz a los 88 años, con su mujer, Jeannine, a su lado”, así informó la familia de la leyenda de los Celtics.

“A pesar de todos sus triunfos, la comprensión de Bill de protestar es lo que iluminó su vida. Décadas de activismo finalmente lo hicieron meritorio de recibir la Medalla Presidencial de la Libertad en 2010. La esposa de Bill, Jeannine, y sus muchos amigos y familiares les agradecen por mantener a Bill en sus oraciones”, se lee en el comunicado de la familia del exjugador.

El exjugador oriundo West Monroe, Luisiana, estudió en la Universidad de San Francisco desde entre el ‘53 y ‘56, institución con la que ganó la NCAA (el torneo de básquetbol universitario norteamericano) en el ‘55 y ‘56 con el equipo de los Dons.

Tras finalizar su etapa universitaria fue elegido en el número 2 de la primera ronda del Draft por St. Louis Hawks, en 1956, aunque jugó toda su prolífica carrera en Boston Celtics. Con el equipo de Massachusetts ganó once títulos, entre 1956 y 1969, ocho de ellos de manera consecutiva, como pilar de la Dinastía.

El único año que perdieron los Celtics fue en 1958 ante los St. Louis Hawks. Cuando la serie estaba empatada 2-2, Russell se lesionó y fue hospitalizado. Los Celtics perdieron los siguientes dos juegos por un total de tres puntos.

William Felton Russell, quien nació el 12 de febrero de 1934 en Luisiana, fue cinco veces el mejor jugador de la liga y 12 veces All-Star (partido de las estrellas). Fue un bloqueador asombroso que revolucionó los conceptos defensivos de la NBA, según cuentan los históricos de la liga. Terminó con 21.620 rebotes en su carrera, un promedio de 22,5 por partido. Asimismo, lideró la liga en rebotes en cuatro ocasiones. Tuvo 51 rebotes en un partido y, junto con Wilt Chamberlain, son los únicos jugadores que lograron 50 rebotes o más en un partido. Además, tuvo 12 temporadas seguidas de 1.000 o más rebotes. Russell también promedió 15,1 puntos y 4,3 asistencias por partido a lo largo de su carrera. Hasta la irrupción de Jordan en la década de 1990, era considerado el mejor jugador en la historia de la NBA, tanto que el trofeo al mejor jugador de las finales lleva su nombre.

El ex jugador de 2,08 m. forma parte del Salón de la Fama de la NBA desde 1975. En 1996 fue nombrado uno de los 50 mejores jugadores de la NBA que habían jugado en la liga hasta ese momento. El año pasado, concretamente en septiembre, volvió a entrar en el Hall of Fame, pero esta vez como entrenador. Un logro que solo consiguieron cuatro personas: John Wooden, Lenny Wilkens, Bill Sharman y Tom Heinsohn.

Con la partida del norteamericano se va uno de los mejores jugadores de básquetbol de la historia, pero también un hombre revolucionario que peleó por los derechos de su raza en años de mucha violencia en Estados Unidos.