Nikola Jokic, Joel Embiid, Giannis Antetokounmpo y Luka Doncic son cuatro de los nombres estelares que tiene la NBA actualmente. Cuatro figuras que han pisado con fuerza en la liga de básquetbol más importante del planeta y que tienen una cosa en común: Ninguno es estadounidense. Un factor que cada vez es más común de ver, y es que en pleno 2022 es imposible obviar la internacionalización de la organización, sobre todo tras el segundo MVP consecutivo del pivot serbio de los Denver Nuggets.
Es cosa de ver los resultados de las votaciones al Jugador Más Valioso en los últimos años. En 2019 Giannis Antetokounmpo logró su primer MVP y se transformó en el segundo jugador no norteamericano en levantar el trofeo Maurice Podoloff en toda la historia de la liga, tras la consagración del alemán Dirt Nowitski en 2007.
Aquel año marcaría el inicio de la dominación internacional en el premio más importante que se entrega en la temporada regular. En 2019 el griego terminó sobre James Harden y Paul George. En 2020 repetiría el premio al recibir más votos que LeBron James y Harden. Aquel año de la recordada burbuja sería el último con dos estadounidenses en el podio.
Y es que en 2021 Nikola consiguió su primer MVP al liderar un podio que completaron el camerunés Joel Embiid y el estadounidense Stephen Curry. Para este año, por primera vez en la historia los tres jugadores más votados fueron extranjeros: Jokic, Embiid y Giannis.
Pero el dominio internacional va más allá del podio del MVP. Hoy la presencia de jugadores que nacieron fuera de Estados Unidos es cada vez mayor, provocando incluso que al inicio de la actual temporada fueran 109 los jugadores extranjeros presentes en los 30 equipos que componen la organización.
Los países (fuera de Canadá) que más aportan a esta lista son Francia, Australia y Alemania con 7 jugadores cada uno. Nigeria por su parte suma 5 basquetbolistas.
Es en esta lista que destaca Rudy Gobert, el primero de los jugadores internacionales activos en conseguir grandes premios a nivel individual. El pivot francés ha sido uno de los jugadores defensivos más exitosos de la década recién pasada, logrando el premio al Defensa del Año en tres temporadas (16, 17 y 20).
Un viaje que comenzó en 1984
Cuando a Doc Rivers, entrenador de los 76ers, se le preguntó por el dominio internacional en la lucha por el MVP, fue directo: “Es el sueño de David Stern”. Una frase contundente pero cierta si se analiza la gran campaña que hizo el ex comisionado de la NBA por abrir las puertas de la liga más allá de Norteamérica.
Con su arribo al puesto más importante de la liga en 1984, los hitos más importantes de esta expansión comenzaron a llegar. Ese mismo año se jugó el primer encuentro de equipos de la NBA fuera de Estados Unidos, cuando los Phoenix Suns y los New Jersey Nets viajaron a Italia. Seis años después se viviría el primer partido de la temporada regular en otro continente. El país elegido sería Japón y los equipos, nuevamente los Suns pero ahora contra Utah Jazz.
Acontecimientos que con el paso de los años fueron cada vez más comunes. Actualmente se han jugado 76 partidos de pretemporada y 33 de la fase regular fuera del territorio de Estados Unidos y Canadá. El último de aquellos, el enfrentamiento que disputaron Milwaukee Bucks y Charlotte Hornets el 24 de enero de 2020 en París, Francia.
Situaciones, que al igual que el mítico Dream Team de Barcelona 1992, fueron abriendo el mercado global de la NBA. Es de hecho en la década de los 90 en la que aparecen las primeras grandes estrellas internacionales en la liga: Toni Kukoc y Detlef Schrempf.
Kukoc formó parte de los Bulls de Jordan que consiguieron el segundo triplete y logró grandes reconocimientos, incluyendo el Premio al Sexto Hombre en 1996. Schrempf por su parte llegó a la liga en 1985, pero vivió su mejor momento en 1991 y 1992, cuando también ganó el premio al mejor jugador banca de la temporada.
Tras aquellas figuras llegaría el momento de los Gasol, Nowitzki, Parker, Ginóbili y Noah, jugadores que durante los 00′s marcaron pauta en la NBA y transformaron definitivamente a la liga en un torneo internacional. Ya es imposible pensar en esta competición como una netamente norteamericana. Las puertas llevan décadas abriéndose y hoy en esa casa caben todos.