La nueva U entierra la gerencia deportiva

Se acabó la era de Sabino Aguad en Universidad de Chile. Su última etapa como gerente deportivo azul ni siquiera alcanzó a durar cuatro meses. Errores administrativos, la conformación del plantel 2019 y la tensa relación con Johnny Herrera, entre otros factores, sepultaron la confianza del directorio en su labor. Bueno, y los resultados. Un final abrupto para quien alguna vez fue clave en el éxito deportivo de la institución.

Su salida fue anunciada por el nuevo presidente de Azul Azul, José Luis Navarrete. El exmilitar reemplazará de forma definitiva en la testera a Carlos Heller, ex timonel y todavía máximo accionista.

"Sabino, en este proyecto, no está considerado. Seguirá colaborando de manera externa. Es una persona que ha dado mucho por la U, pero en este proyecto no tiene cabida. Será requerido para asuntos puntuales", confirmó la principal autoridad de la sociedad anónima, cerca de las 16 horas, en un salón del hotel Intercontinental, donde más temprano se había desarrollado la junta de accionistas, a la que no asistió Heller (muy criticado por los minoritarios).

La salida de Aguad, quien aún no ha finiquitado su contrato, responde a la necesidad de una reestructuración de la gerencia deportiva por parte de la concesionaria. Sin la presencia del exejecutivo de Colo Colo y Palestino, dicha labor ahora quedará en manos de una comisión técnica de cinco integrantes, en la que destacan Sergio Vargas y Rodrigo Goldberg, exjugadores y símbolos del equipo. Sus puestos serán remunerados.

"Tendremos una nueva estructura, un comité ejecutivo de finanzas y otro deportivo compuesto por Sergio Vargas y Rodrigo Goldberg, más un grupo de directivos: Mario Conca, Daniel Schapira y quien les habla. Decidiremos contrataciones, temas deportivos y administrativos", reveló Navarrete, el nuevo hombre fuerte de Universidad de Chile, enterrando la gerencia deportiva tal y como funcionaba hasta ahora.

Tanto el Superman como el Polaco tendrán un rol clave en la reingeniería del club, que atraviesa por una delicada situación deportiva y financiera, ya que está en zona de descenso y sufre pérdidas millonarias. Ambos tendrán injerencia total a nivel del primer equipo, como también formativo.

"Vamos a armar un proyecto deportivo, que estamos terminando de definir y que se presentará en el corto plazo, sobre dónde debe ir el futuro de la U. Nuestra meta es aportar desde nuestra posición para el crecimiento institucional", señaló el exdelantero.

"Tener una política deportiva muy clara, para crecer, fortalecer y construir una identidad. Pedimos paciencia al hincha, nosotros estaremos ahí trabajando, para construir un futuro mejor para la U", dijo el exmeta.

Si bien ambos enfatizaron en la autonomía de sus cargos, dejaron claro que será el directorio quien tome las decisiones finales. "Vamos a decir las mejores alternativas y el directorio es el que toma la decisión", complementó el exarquero.

Además de Navarrete, Vargas, Goldberg, Conca y Schapira, el directorio quedó integrado por Carolina Coppo, Andrés Weintraub, Jorge Burgos (el otro refuerzo), Arturo Miranda, Gonzalo Rojas y Daniel Schapira. Perdieron su sillón Carlos Heller, su hijo Pedro y Marcos Kaplún.