La nueva vida de Boris Becker: de campeón del tenis a profesor en la cárcel
El ex número 1 del mundo, condenado en abril de 2022 a dos años y medio de prisión por delitos financieros, pasa el tiempo como instructor de filosofía a la espera de optar a libertad condicional.
Boris Becker es toda una leyenda del tenis. Durante su carrera alcanzó la cima de este deporte y obtuvo 49 títulos en quince años de ejercicio profesional, entre los que destacan seis coronas de Grand Slam (dos Australian Open, tres Wimbledon y un US Open).
Sin embargo, no todo ha sido felicidad para el alemán. En 2017 se declaró en bancarrota ante un tribunal británico y en abril de 2022 fue condenado a dos años y medio de cárcel por ocultar casi 3 millones de euros, además de activos y préstamos.
La sentencia impactó al mundo del tenis y fue un duro golpe para el ex deportista, situación que se vio reflejada en las palabras de la jueza Deborah Taylor, quien en su momento reprochó el actuar de Becker: “Ha perdido usted su carrera y su reputación, así como todo su patrimonio. Resulta notable que no haya mostrado ninguna señal de arrepentimiento o de reconocimiento de su culpabilidad”, señaló la magistrada en la ocasión.
“Entiendo la humillación que usted ha podido sufrir durante todo este proceso, pero ha sido incapaz de mostrar nada de humildad”, agregó a continuación.
Actualmente, el también ex entrenador de Novak Djokovic, pasa sus días de encierro en la cárcel de Huntercombe en Inglaterra, una prisión categoría C; es decir, de condiciones abiertas y conformada por delincuentes procedentes del extranjero.
Sin embargo, los primeros primeros meses en prisión fueron difíciles para el ex deportista, ya que se quejó por el encierro y el espacio reducido de su celda por lo que fue trasladado desde el penal de Wandsworth, uno de los mayores del Reino Unido, al recinto donde está hoy.
Tampoco fue fácil el cambio, ya que parientes de otros reclusos reclamaron por un supuesto trato preferencial para Becker al escalar rápidamente en el rango interno de la prisión, dado su trabajo de asistente de clase de ciencias deportivas, además de instructor de un “tipo especial de yoga y meditación”.
Alejado de las polémicas por su “ascenso”, este nuevo panorama habría mejorado ostensiblemente el estado de ánimo del alemán, lo que consignó en su momento su abogado, Christian-Oliver Moser: “Mi cliente está bien dadas las circunstancias y se ha integrado constructivamente en la vida diaria. Puede llamar por teléfono cuando quiera y comunicarse con el mundo exterior”, indicó el profesional, situación que posteriormente fue refrendada por el periódico británico The Sun.
Según el tabloide Becker pasa el tiempo enseñando filosofía, algo que no solo le ha servido a él sino que a otros presos: “Es uno de los dos instructores que enseñan antigua filosofía griega, que alienta a los seguidores a vivir virtuosamente para ayudar a soportar las desgracias de la vida”, señala el medio.
Por su parte, una fuente cercana al ex mejor tenista del planeta confirma aquella información al indicar que “Boris ha pasado del mega-estrellato a un recluso en bancarrota en el espacio de unos pocos años. Es una notable caída en desgracia y se ha visto obligado a examinar casi todo sobre sí mismo. Es la persona perfecta para impartir este curso”, dijo al respecto.
En medio de sus enseñanzas, el germano espera cumplir con al menos la mitad de su condena en prisión, requisito para poder optar a la libertad condicional.
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