A estas alturas del año, la selección chilena habría jugado dos partidos correspondientes a las Eliminatorias para el Mundial de Qatar. Si el 2020 no se hubiera alterado por las razones por todos conocida, la Roja de Reinaldo Rueda hubiese visitado a Uruguay y recibido a Colombia en el mes de marzo. Pero el coronavirus cambió todo. Las clasificatorias sudamericanas son solo un punto más en las cuantiosas competencias deportivas aplazadas, y el fútbol de selecciones quedó especialmente afectado.
Para el 12 de junio estaba programado el inicio de la Eurocopa y de la Copa América, citas en las cuales se comenzaría a unificar el calendario para que la UEFA y la Conmebol fueran de la mano de aquí en más. Pero todo se corrió para 2021. La Euro tenía como gran novedad ser itinerante, pasando por 12 sedes distintas, con la apertura en Roma y la clausura en Londres. Pero la UEFA determinó la postergación, así favoreciendo la posibilidad de terminar con cierta normalidad las ligas nacionales. De hecho, todos los partidos a nivel continental están en stand by hasta nuevo aviso, incluyendo los playoffs de clasificación a la Euro. Quedan cuatro cupos aún por determinar.
En el Viejo Continente también se pospusieron o cancelaron las fases finales del Campeonato de Europa Sub 17 y Sub 19, y los Femeninos Sub 19 y Sub 17. A nivel global, también se aplazó el Mundial Femenino Sub 20 de Panamá y Costa Rica, y el Mundial Femenino Sub 17 de India.
Un camino similar siguió la Conmebol, corriendo la Copa América de 2020, organizada por Argentina y Colombia. Como invitados estaban Qatar y Australia, pero aquello se puede modificar, porque ambos combinados tienen las Eliminatorias de Asia para la Copa del Mundo. El propio trabajo de Reinaldo Rueda quedó detenido. Chile no juega desde el 15 de octubre, cuando se venció 3-2 a Guinea en Alicante. Si de duelos oficiales se trata, hay que remontarse a la Copa América de Brasil y la definición por el tercer puesto ante Argentina, el 6 de julio.
En diálogo con el sitio oficial de la Selección, desde su cuarentena en Santiago, Rueda explicó cómo lleva la comunicación con los seleccionados: “La mayoría está bien, manejando todo online. Viendo sus pautas de alimentación, de mantención. Cuando fue la fecha FIFA, les enviamos un programa de mantención, manteniendo el respeto por sus instituciones. No teníamos la potestad, pero ellos lo siguieron tomando también en cuenta las recomendaciones de sus clubes. Gracias a Dios, están todos bien”.
Considerando que la FIFA sugirió aplazar los partidos internacionales de la ventana de junio, este viernes la Conmebol afirmó que el formato de las Eliminatorias se mantiene (todos contra todos, en dos ruedas) y que arrancarán en septiembre de este año. “Hasta el momento, la fecha de inicio fijada por este organismo para su celebración es la del 4 al 8 de septiembre de 2020 en el formato previamente establecido”, indicó la Conmebol. Planteado de otra forma, la Roja estará prácticamente 14 meses sin disputar un partido oficial, así como todos los otros combinados sudamericanos.
Interrupciones de trabajo, salarios y contratos
De las 10 selecciones que están en la Conmebol, hay dos cuyos entrenadores no han podido siquiera entrenar con sus dirigidos: Ecuador y Venezuela.
Luego de un largo interinato de Jorge Célico, el combinado del Guayas apostó por el holandés Jordi Cruyff, con la presión extra que implica llevar semejante apellido. El exfutbolista del Barcelona fue presentado recién en enero e iba a tener su debut por las Eliminatorias nada menos que ante Argentina, de visita. Alex Aguinaga, emblema del fútbol ecuatoriano, evidenció sus dudas sobre el proceso de Jordi: “Como estuvo en La Masía pensamos que va a jugar con 4-3-3. Pero lo cierto es que la Federación Ecuatoriana lo contrató como técnico sin tener idea a qué juega. Si lo echan sería increíble, porque todavía no dirigió una práctica… Nadie nos puede decir qué juego propondrá Cruyff. Ni siquiera en la Federación nos han podido asegurar algo ya que el entrenador no realizó ni una convocatoria”. El cuerpo técnico cobrará un 70 por ciento menos de su salario durante el tiempo de emergencia.
En la Vinotinto, la salida de Rafael Dudamel trajo consigo una difícil búsqueda para la Federación Venezolana. Muchos nombres entraron al ruedo, como el de Jorge Sampaoli, pero finalmente el elegido fue el portugués José Peseiro, quien tiene su primera experiencia en América. Tal como la situación de Cruyff, su incipiente proceso quedó interrumpido. Hasta la fecha, su labor se remitió a viajar para conversar con los posibles seleccionados.
El receso también afecta las arcas de las federaciones. La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) determinó la suspensión de los contratos y el envío al seguro de desempleo de todos sus funcionarios, incluyendo a Óscar Washington Tabárez, el longevo e histórico adiestrador de la Celeste. Los trabajadores cuyos contratos fueron suspendidos accederán al Seguro de Paro, con vigencia máxima de cuatro meses y permite cobrar la mitad del promedio mensual de los salarios de los últimos seis meses. La Federación Peruana también tomó decisiones económicas. Sus funcionarios, entre ellos los cuerpos técnicos de todas las categorías, reducirán sus remuneraciones en un 25% por tres meses, hasta junio. Otro DT que tendrá un salario rebajado es Carlos Queiroz, en Colombia.