La obra de San José
El técnico vasco continúa levantando copas, luego de su paso por Bolivia. Beñat se transforma en el cuarto entrenador extranjero en ser campeón de la Primera División con Universidad Católica.
Uno de los responsables directos del éxito de Universidad Católica en 2018 nació en San Sebastián, España, hace 39 años. Luego de la era de Mario Salas en la precordillera, cuyo clímax sucedió en 2016 con la obtención de tres trofeos, el 21 de diciembre del año pasado el club estudiantil confirma a Beñat San José como su nuevo técnico, con un vínculo hasta 2019.
La apuesta por el vasco resultó, porque bajo su mando se alcanzó la decimotercera estrella de la historia de la institución en Primera División. "Su gran interés por dirigir a la UC facilitó mucho la operación", dijo Juan Tagle, presidente de Cruzados, al momento de oficializar al nuevo DT.
La de Beñat era una apuesta, porque tenía la responsabilidad de devolver a la UC el protagonismo con un presupuesto escuálido, menor en comparación con Colo Colo y la U, los otros grandes del país. El lado positivo (si es que se puede considerar así) es que el equipo, al no tener competencia internacional de por medio, se concentró netamente en el torneo local, del que fue líder todo el año.
San José ya conocía el medio, luego de su estadía por Deportes Antofagasta. Desembarcó en San Carlos de Apoquindo luego de ser bicampeón con Bolívar, sitio en el cual compartió con el arquero Matías Dituro, otro elemento clave para el festejo de la franja. De hecho, fue el entrenador quien solicitó el fichaje del golero argentino.
Si hay algo que marcó la primera etapa del campeonato fue la constante rotación impulsada por el español, dándole la oportunidad a todos sus jugadores para mostrarse. No era extraño que un jugador fuese titular en una fecha y a la siguiente aparezca en la tribuna, solo por decisión técnica. Esa búsqueda fue menor en la segunda rueda, donde sí se evidenció una base más estable y un dibujo más repetido: 4-2-3-1. También ayudó en esto la llegada de Sebastián Sáez, el centrodelantero que no tuvo en las 15 jornadas iniciales. Además, con la exigencia de darle minutos a juveniles, encontró en Ignacio Saavedra a un volante inamovible.
San José es el undécimo entrenador campeón del torneo nacional con los cruzados (Ignacio Prieto y Mario Salas tienen dos estrellas cada uno). Además, es el cuarto extranjero que guía a Católica hacia la corona. El último fue el hispano-argentino Juan Antonio Pizzi, quien asumió a mitad de 2010 reemplazando a Marco Antonio Figueroa. Justamente, el título de Macanudo sucedió en el último campeonato largo que se disputó hasta el actual, formato que se cambió en aquella oportunidad a raíz del terremoto del 27 de febrero. Los otros dos foráneos en levantar la copa fueron el argentino Miguel Mocciola (1961) y el inglés William Burnickell (1954).
Las odiosas comparaciones permiten ver la campaña de Beñat con otros estrategas que consiguieron un éxito similar. El 2016 fue un gran año para la UC, con un inédito bicampeonato, de la mano del actual estratega de Sporting Cristal. El Comandante pocas veces mutó del dibujo que lo llevó a campeonar, el 4-2-3-1, mismo que usó el español en la segunda rueda. En ambos casos, un factor relevante fue Diego Buonanotte, ya sea armando o anotando. También la alta presencia de jugadores de casa (Kuscevic, Magnasco, Rebolledo, Saavedra, Fuenzalida, Munder, por citar a algunos).
Eso sí, un gran matiz fue que la UC versión 2018 profundizó su trabajo defensivo y el orden en la zaga. De los últimos seis técnicos campeones con el club, cuatro jugaron con línea de cuatro en el fondo: Fernando Carvallo, Pizzi, Salas y San José. En el 2002, Juvenal Olmos apostó por el 3-4-1-2, con el trío de Cristián Álvarez, Pablo Lenci y Miguel Ramírez (el capitán) atrás. Tres años más tarde, el equipo formado por Jorge Pellicer, que además fue semifinalista de la Copa Sudamericana, defendía con la terna formada por Jaime Rubilar, Mauricio Zenteno y Facundo Imboden.
Una de las críticas más repetidas hacia la labor del entrenador vasco fue lo poco vistoso del juego de la UC, que ganaba con lo mínimo (varios 1-0 lo justifican) y que su estilo no era reflejo de la historia del club, ese de un fútbol de buen pie. De todas formas, los resultados terminaron avalando lo construido por Universidad Católica durante esta campaña.
Luego de dos años, la copa llega a la precordillera de la mano de Beñat San José.
Los otros títulos cruzados
1939, la primera vez
Bajo la dirección técnica de Alberto Buccicardi, los franjeados ganaron el torneo con 34 puntos. La figura fue el Charro Moreno.
1954, campeones con sabor inglés
William Burnickell fue el entrenador para la segunda estrella de la UC, que obtuvo 43 puntos en 33 partidos.
1961, el título que llegó luego del descenso
El argentino Miguel Mocciola lideró al plantel, que alcanzó la gloria tras vencer en el segundo partido de definición a la U.
1966, el festejo fue en San Felipe
La cuarta corona cruzada se festejó en San Felipe, bajo el mando de Luis Vidal. Los cruzados superaron a Colo Colo por cuatro puntos.
1984 y 1987, dos coronas con el sello de Ignacio Prieto
El primer título llegó con 37 puntos en la fase zonal y cinco en la liguilla final. Su segunda corona se firmó tres años después, con muchas figuras de la casa.
1997 (A), Carvallo y una inolvidable final con Colo Colo
Con la dupla de Alberto Acosta y David Bisconti en delantera, la UC de Fernando Carvallo superó al Cacique en la serie definitoria del campeonato de Apertura.
2002 (A), de la mano de Juvenal Olmos
Los cruzados vencieron con claridad a Rangers por 4-0 en San Carlos de Apoquindo (la ida en Talca fue 1-1) y celebraron en la precordillera.
2005 (C), en la cara del archirrival
Con Jorge Pellicer en la banca, la UC se coronó campeona en definición a penales sobre la U (0-1 y 1-2). El Polo Quintero cerró la serie.
2010, la arremetida final que hundió al Cacique
En un torneo largo, la UC de Pizzi recortó la ventaja de Colo Colo, terminó superando al equipo de Diego Cagna y celebró luego de 34 fechas.
2016 (A) y 2016 (C), Mario Salas y el primer bicampeonato
El primer título de 2016 llegó en la última fecha, con triunfo sobre Audax y la caída de O'Higgins. El segundo se firmó, como el de ayer, en Temuco, con doblete de Castillo.
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