"Estábamos en el skate park público en calle Padre Hurtado. De repente me tiré y me salió un cabro chico. Lo esquivé y reboté con la cabeza en el suelo. Nunca me había pegado en la cabeza. Quedé tirada y no podía moverme". Así describe Michelle Ramírez (17) el accidente que sufrió la tarde del jueves en la pista de Las Condes.

El incidente es más lamentable, porque no ocurrió en una circunstancia de ocio, sino que durante un entrenamiento del equipo nacional, que se alista para los diversos compromisos del ciclo olímpico. En el caso de Michelle, que forma parte de la selección juvenil, su preparación apunta a los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, citas en las que este deporte debutará.

Tras el accidente, la joven, oriunda de La Cisterna, debió iniciar una peregrinación por diversos centros asistenciales para ser atendida, pues tampoco contaba con seguro de accidentes, como la mayoría de los deportistas en Chile. Luego de horas de espera, la también estudiante de comunicación audiovisual fue diagnosticada con una contusión en la cabeza y se le recetaron variados analgésicos y el uso de un cuello ortopédico.

Los seleccionados viven a diario situaciones de este tipo. "Lamentablemente pasa siempre, hay mucha gente que nos falta el respeto y es inevitable chocar con ellos", dice Ramírez.

El incidente desvela la precariedad con la que opera este deporte olímpico, que está al alero de la Federación de Hockey y Patinaje. De hecho, este año recibieron un presupuesto de apenas $ 31 millones, aprobado bajo la administración anterior, y fue rechazada la creación de un circuito nacional, que apuntaba a potenciar la captación y el desarrollo de talentos durante el ciclo olímpico que se avecina.

"Surge la necesidad de tener un lugar donde entrenar, estamos propensos a sufrir lesiones y también las personas con las que compartimos el lugar. Estamos sufriendo por esta escasez de recursos, a pesar de que somos un deporte olímpico. Estamos en pañales. Si no estuvieran los skate parks de las municipalidades, ni siquiera podríamos entrenar. Pero tampoco es lo ideal, porque se torna muy peligroso", explica Diego Sandoval, el director técnico nacional, quien estaba a cargo de los entrenamientos cuando ocurrió el accidente de Michelle.

El entrenador propone una solución para que sus 41 seleccionados en las categorías adulto, juvenil y cadete puedan practicar: "Para nosotros sería ideal el Estadio Nacional, porque hay varios terrenos baldíos que podríamos utilizar. Además, ahí hay muchas federaciones que no son ni siquiera olímpicas y tienen terrenos para entrenar".

Desde el Ministerio del Deporte, tomaron contacto con Armando Quintanilla, presidente de la Comisión Nacional de Skate y Patín. "Esperamos reunirnos en los próximos días para encontrar una solución a esta situación", afirmaron desde las oficinas de calle Fidel Oteíza.