Julio César tiene títulos para regalar. Los consiguió con el Flamengo, el Inter, el Benfica y la selección de Brasil. Sin embargo, aunque ya no juega, sigue siendo un apasionado del fútbol y, sobre todo del Mengao, el club que lo formó. Por eso, el dramático desenlace de la final de la Copa Libertadores entre el equipo rojinegro y River Plate terminó pasándole la cuenta. El exgolero se desmayó mientras celebraba el título continental que la escuadra carioca consiguió en Lima.
Visiblemente conmocionado, el exfutbolista pierde el control de su cuerpo, cae hacia atrás e incluso termina de espaldas sobre los asientos del estadio del Universitario. La intervención de quienes lo acompañaban le permitió reincorporarse para celebrar la victoria.