La ANFP decidió repetir la definición a penales entre Vallenar y Melipilla, dado que el jugador vallenarino, Juan Silva, realizó un amague antes de golpear el balón. Ante esto, el juez del partido, Eduardo Gamboa, decidió repetir el lanzamiento.
Sin embargo, de acuerdo a las reglas, el tiro debió ser decretado como inválido. Dicha situación hubiese permitido que Melipilla se quedara con el ascenso.
Es por esto que recordamos una situación ocurrida en la Copa Chile de 1975 que involucra a Huachipato y Naval, ambos clubes de la ciudad de Talcahuano.
Por los cuartos de final de dicho torneo, se enfrentaron en partidos de ida y vuelta, buscando un cupo en las semifinales de la competencia. En el primer partido jugado en el estadio Las Higueras, ambas escuadras empataron 1-1. En la revancha jugada el sábado 24 de mayo, el resultado se repitió, esta vez en el estadio El Morro.
Tras el pitazo final, comenzó la polémica, pues los dirigentes y el árbitro buscaron la mejor forma de definir al ganador. Por un lado indicaban que debía ser a través de lanzamientos penales, mientras que otros apuntaban a un sorteo. Al final, fue esta última la opción que ganó y se determinó que se efectuaría el lunes siguiente.
Pasaron los días, sin embargo el sorteo no se llevó a cabo. Ante esto, se determinó que el equipo que estaría presente en semifinales debía definirse a través de lanzamientos penales, en una cancha neutral y sin público. Allí, Huachipato se impuso por 5-4 a Naval.
Pero esto se pudo haber evitado. De hecho, en las bases del campeonato que se publicaron el 6 de abril de ese año, se señalaban los criterios para definir a los ganadores: Puntos, mejor diferencia de goles, mayor cantidad de goles, mayor cantidad de goles como visita y penales.
De esta manera queda claro que los dirigentes de la época y el árbitro del segundo partido desconocían este reglamento.