Mientras Unión Española, Colo Colo y la U no se dan tregua en la lucha por el título del Torneo de Transición, hay otros tres elencos que mantienen su propia pelea por otro objetivo muy distinto, el de no enfrentar el riesgo del descenso. Con cuatro fechas por jugar, Curicó, Palestino y Santiago Wanderers son los involucrados.
El camino ha sido largo y en la recta final cualquier traspié podría ponerlos en el repechaje ante San Marcos de Arica o Unión La Calera. Los curicanos recién ascendieron y no quieren que su estadía en la serie máxima sea tan breve. Los árabes, en tanto, hace largos 28 años que no juegan en la división menor, mientras que 2009 fue la última vez del Decano en la B. El honor está en juego, pero también los millones de diferencia que significa la repartición de los dineros del CDF. La vida en el Ascenso es muy distinta a la de la máxima categoría del fútbol chileno.
Por eso, cada uno de esos tres equipos, los más apremiados con caer, se apresta a vivir 360 minutos con los dientes apretados. De hecho, mientras los aspirantes al título seguramente disputarán la corona hasta la última jornad, Palestino y Wanderers se medirán en la última fecha en La Cisterna en un duelo que promete desde ya. El elenco de colonia, además, deberá jugar dos veces como visita y una en su casa. Los caturros, en tanto, serán locales dos veces y tendrán una salida. El cuadro del sur, por su parte, saldrá dos veces y otras dos será local.
Pero, ¿qué los llevó a estar en esas incómodas posiciones? En el caso de Palestino y Wanderers, magras campañas en los últimos campeonatos, mientras que Curicó no ha levantado cabeza en este certamen. El elenco de Luis Marcoleta sólo promedia los puntos de este torneo (el único que ha disputado en Primera, pues ascendió en mayo), mientras que a los otros dos clubes se les dividen los puntos obtenidos durante los dos campeonatos de 2016, además del Transición, por el total de partidos disputados.
Es por eso que cada unidad cuenta. Sobre todo en el caso de los Torteros, quienes tienen las mayores posibilidades de mantenerse en la categoría de honor, toda vez que las matemáticas los favorecen. Cada victoria es un paso más hacia la permanencia. A esta altura, en la tabla del coeficiente de rendimiento les vale muchísimo más a los curicanos que a árabes o porteños. Así por ejemplo, si es que los tres ganaran la fecha que viene, Curicó subiría a 1,25 en ese apartado, mientras que los otros dos elencos, hoy igualados, subirían a 1,09, alargando la brecha. Es más, el equipo de la Séptima Región quedaría a 0,01 de San Luis, Huachipato y la UdeC.
Ellos se tienen fe, tal como lo expresa el volante Sebastián Zúñiga: "Si bien hemos perdido partidos, creo que ha sido un Curicó que no se achica con nadie. Nos preparamos igual como empezamos, nuestro objetivo desde el inicio era mantener a Curicó en Primera, seguimos con la misma fe y convicción que nos quedaremos en Primera. Siempre es incómodo pelear los puestos de descenso, pero sabíamos que iba a ser así. Tenemos lar armas para no descender, el trabajo ha sido bueno, ningún equipo nos ha pasado por encima".
Por su parte, el técnico Nicolás Córdova sostuvo en Valparaíso: "Es parte de la profesión estar en este limbo. He aprendido que uno tiene que saber estar en estos momentos. Internamente sabemos que se trabaja y que los resultados van a llegar. Esto se va a disfrutar cuando obtengamos los puntos para salvarnos, creo que nos sacaremos este peso de encima, de poder sacar a esta institución del lugar donde está". ¿Y en Palestino, el otro involucrado con el descenso? "Con Huachipato fue el partido que más mal nos vimos, el golpe fue duro, pero tenemos un gran grupo y lo vamos a sacar adelante", cerró el mediocampista Julián Fernández.
Todos se tienen fe, pero uno caerá.