La luxemburguesa Ni Xia Lian tiene una historia muy parecida a la de Tania Zeng. Nacida en China, tal como la deportista chilena, defiende los colores de su nación adoptiva en París 2024.
La misma fórmula que ocupan otras protagonistas de origen oriental como Jia Nan Yuan en Francia, Mo Zhang de Canadá o Lily Zhang, quien si bien nació en Estados Unidos es hija de padres chinos.
Pero hay algo más que une a la representante de Luxemburgo con la “Tía Tania”: ambas tienen una edad similar. Ni Xia Lian nació el 4 de julio de 1963, tres años más que la nacional.
Claro que el lunes pasado, la europea se convirtió en la competidora de mayor edad en la historia de los Juegos Olímpicos en ganar un partido de tenis de mesa, después de vencer a la jugadora turca de 31 años Sibel Altinkaya.
Y bueno, en la jornada del miércoles pasó a ser la más longeva en los registros en perder un enfrentamiento. La europea fue derrotada por la medallista de plata olímpica y mundial, la china Sun Yingsha.
Una rival de 23 años quien, además de ser la número uno del mundo, ganó el oro por equipos en Tokio 2020. No sólo es 38 años más joven que Ni, sino que también es nueve años menor que el hijo de la luxemburguesa.
Ovación en la derrota
Si bien la favorita ganó por un expresivo marcador de 4-0, cuando todo terminó, fue Ni quien recibió la ovación de pie de la multitud feliz y un gran abrazo del Gran Duque Enrique de Luxemburgo, la máxima autoridad.
Una gran expectación provocó en el Arena París Sud. Tanta, que la deportista debió quedarse mucho tiempo después dl juego y esperar que las graderías se vaciaran para hablar con todos los diferentes equipos de televisión y periodistas que querían contar su historia.
La atleta comenzó a jugar tenis de mesa cuando era niña, en su natal Shanghái, después de ver un torneo por televisión. A los 16 años ya formaba parte del equipo nacional y en 1983 ganó dos medallas de oro para China en el campeonato mundial de Berlín.
Le gustó tanto la ciudad que poco después se trasladó a estudiar a Alemania. Después de graduarse se mudó a Luxemburgo, donde ha vive desde entonces. La técnica que aprendió de niña le ha servido toda la vida. Eran sus sextos Juegos Olímpicos y Luxemburgo la eligió para llevar la bandera de su equipo en la ceremonia inaugural.
Las jugadoras más jóvenes del circuito la llaman “tía” como muestra de respeto, tal como ocurrió con Tania Zeng en los Panamericanos de Santiago 2023.
“Yo también era una de las mejores del mundo… ¡Pero eso fue hace 40 años!”, aseguró entre risas tras perder con la número uno del planeta en la tercera fase.
Es ocho días mayor que el entrenador jefe de la selección nacional china. Tiene movimientos más lentos, pero siempre parece estar en la posición correcta para darle efecto a la pelota.
“Mi estilo es anticuado, pero mi técnica es avanzada. Siempre puedes cambiar lo que haces, siempre puedes mejorar. Espero que hayamos demostrado al mundo que cualquier edad puede jugar y que cualquier tipo de persona puede jugar”.
Vidas paralelas
Pero hay otra circunstancia que la une a la “Tía Tania”, la chilena que regresó a su deporte favorito después de tres décadas. Ambas fueron compañeras en los años ochenta, cuando defendían a la selección de China.
“Cuando empecé a jugar el año pasado, Ni ya tenía 60 años. Si ella puede jugar, entonces yo también puedo mejorar mi condición física y jugar. Ella es un modelo para seguir para mí”, afirmó la chilena Zeng al diario británico The Guardian.