“La ovación de la Quinta era muy parecida a salir a un estadio”: las historias detrás de las veces en que el fútbol se tomó el Festival de Viña del Mar

Sexta noche Festival de Viña del Mar 2020
El comediante Pedro Ruminot (derecha) y el ex futbolista Marcelo Barticciotto (izquierda), durante la sexta noche del Festival de Viña del Mar 2020. (Foto: AGENCIAUNO)

El "Festival Latino más importante del mundo" bien puede significar un salto en la carrera de los artistas o muy por el contrario, lapidarla. A pesar de ello, el mundo del deporte no ha sido para nada ajeno al certamen históricamente hablando, es más, cierto reconocido jugador se atrevió incluso a realizar un número artístico sobre la tarima del mismo.



El Festival de Viña del Mar es por lejos el escenario más importante y mediático del país. Si bien lo más normal es que quienes se presenten en el Anfiteatro de la Quinta Vergara sean artistas de la categoría de Chayanne o Luis Miguel, existieron algunas ocasiones en que ciertos personajes ligados al deporte literalmente se han tomado la acción sobre la tarima. Principalmente desde el mundo del fútbol, mientras algunos lo han hecho como autoridad del certamen mientras que otros lo han hecho directamente como artistas.

Frank Lobos

El formado en Colo Colo fue una de las máximas figuras del Mundial de Japón 1993 con la Selección Chilena sub 17. El mediocampista supo aprovechar su minuto de fama y llegó a desempeñarse como jurado del “Festival Latino más grande del mundo” en la edición del año 1994. Aquella vez, compartió la primera fila del evento con nombres como Alejandro Sanz, Paulina Rubio, Bebu Silvetti, Eli de Caso, Miguel Ríos y Carlos Narea. Es importante mencionar que esta no fue la única incursión televisiva de Lobos durante esa época, puesto que también tuvo un papel en la teleserie Rompecorazón, emitida por TVN en ese mismo año.

En conversación con El Deportivo, Lobos recuerda cómo se dio su llegada a la Quinta Vergara. “Fue tragicómico, porque ese año 94 veníamos llegando de obtener el tercer lugar en el Mundial de Japón. Yo había hecho una buena Copa del Mundo Sub 17, fui uno de los que más jugó e incluso salí elegido varias veces mejor jugador”, parte diciendo.

“Ese año el festival comenzaba en la misma fecha que empezaba la pretemporada de Colo Colo en La Leonera. Quedé fuera del listado de ella, Vicente Cantatore decidió no llevarme. Fui el único de los colocolinos que jugaron el Mundial y que no participó de la pretemporada”, añadió Lobos.

También relata el momento en que se enteró de la noticia. “Eduardo Menichetti, que era el presidente del club, me llevó a su oficina para explicarme la situación y que no me desilusionara. Por eso digo tragicómico, a pesar de la desilusión, en ese mismo momento me dijo: ‘No todo en la vida es malo. Nos ha llegado una invitación del Festival de Viña para que un deportista destacado pueda representarnos como Jurado Internacional de la Canción de Viña del Mar’. De lo trágico pasé a la alegría y la felicidad de un momento a otro”.

A pesar de la algarabía que significaba estar envuelto de un evento de esa magnitud, su intención siempre fue seguir entrenando, al menos en un inicio. “Desde el primer minuto que llegué al Hotel Miramar fui super bien atendido. Lo hice con mi preparador físico, Claudio Lobos, él fue quien me mantuvo bien físicamente a pesar de que nos acostábamos tarde. Los primeros tres días nomás porque después era mucho, ahí empecé a conocer la noche”, rememora, entre risas.

“Fue súper lindo, conocer a Alejandro Sanz y estar muy cerca de Luis Miguel fue una experiencia enriquecedora. El trato siempre fue cordial, de mucho respeto”, complementa, respecto de su relación con personas desempeñadas en el mundo del espectáculo.

Sin embargo, hubo algo que lo marcó para siempre. “Siempre voy a recordar las presentaciones, la ovación de la Quinta era muy parecida a salir a un estadio. El reconocimiento a mis inicios como futbolista; fue muy gratificante saber que todas esas personas que me aplaudían era porque habían visto fútbol. Eso me llenó de orgullo, fue inolvidable, hasta el día de hoy se lo cuento a mis amigos”.

El ex mediocampista, luego de pasar prácticamente 10 años en el Torneo Nacional, en 2001 emigró al Racing Club de Ferrol de España, en el que fue su primer y único desafío europeo. En 2002 y 2003 formó parte del Mito HollyHock de Japón, para en 2005 volver a Chile, específicamente a Deportes Puerto Montt. En 2006 militó en el Vasco da Gama de Brasil, siendo este su último equipo de fútbol profesional.

Tras el retiro, se desempeñó por algunos años como profesor en la escuela de fútbol del Club de Campo de Gendarmería. Es más, la televisión le siguió pareciendo un territorio atractivo para ocupar el tiempo libre posterior a que dejara la actividad. En 2011 fue participante del reality show “Año 0”, emitido por Canal 13, donde se dio el lujo de llegar a la final, cayendo ante Pangal Andrade. El año siguiente participó como invitado especial del programa Mundos Opuestos, también emitido por el canal perteneciente al Grupo Luksic.

Lobos asegura que si bien no se lo planteó desde un inicio, siempre le cautivó el mundo del espectáculo: Siempre estuve involucrado en el mundo del espectáculo, a mí me encanta, me gusta. Soy entrenador de fútbol y he trabajado en radio, tengo la preparación para poder estar en cualquier área”.

“He tenido algunos ofrecimientos de volver a la televisión que estoy evaluando, todo depende el momento en que me encuentre”, adelanta.

Marcelo Barticciotto

Otro que fue protagonista del evento, pero esta vez sobre el escenario, fue el “Barti”. Quien fuese campeón de la Copa Libertadores con Colo Colo en 1991, se tomó la libertad de incursionar en la música. El hito como tal ocurrió el 10 de febrero de 1999, cuando el cantautor chileno, Keko Yunge lo invitó a la tarima para que se sumara a la interpretación de la canción “Ya nada es importante”.

El hecho ha sido recordado en más de una oportunidad por Barticciotto: “Se había grabado el tema y Keko me dice ‘¿hay alguna posibilidad de que vayas a cantar el tema? Me lo está diciendo el sello, la gente de la organización”. A pesar de dar el vamos a su actuación, admitió que hubo un punto en el que directamente se arrepintió de aceptar. “Faltaban dos semanas y los nervios empezaron como una bolita de nieve, ‘¿para qué dije que sí?’. Me quería escapar”.

Así fue como terminada la primera canción del cantante, el ex seleccionado salió con su melena al aire a modo de sorpresa, eso sí, sus compañeros Marcelo Espina y Claudio Arbiza no eran capaces de quitarle la vista de encima.

A pesar de sus evidentes nervios al desempeñarse en una nueva disciplina totalmente desconocida para él, salió airoso de su actuación, siendo ovacionado por gran parte del “Monstruo”, con el pasar de los años la situación ha sido objeto de múltiples bromas por parte de sus más cercanos.

Pero esa no fue la única vez que el “Barti” se armó de valor para pisar el escenario de la Quinta Vergara. En 2020, el comediante Pedro Ruminot sorprendió a todos cuando en su intención de rendirme homenaje a lo realizado por Keko Yunge y el ex futbolista (aunque evidentemente bajo un contexto mucho más cómico), invitó al padre de Bruno Barticciotto a interpretar la misma canción mientras el humorista daba melodía con una guitarra.

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