La patrulla juvenil de Argentina que escuda a Messi y va por la gloria ante Francia

Argentina se complicaba. Más allá de haber vencido a México en el segundo partido, Lionel Scaloni aún no encontraba la fórmula para hacer que el equipo retome la versión que lo tuvo invicto por tres años. Había que realizar cambios.

En esa búsqueda, el técnico realizó algunas modificaciones en el once para el tercer partido. Las principales fueron los ingresos de Enzo Fernández (21) y Julián Álvarez (22), en lugar de Guido Rodríguez (28) y Lautaro Martínez (25). Los dos que ahora eran titulares habían ingresado en el segundo tiempo ante los aztecas, a instantes de la apertura de la cuenta. Además, en el caso del volante, fue quien marcaría el segundo tanto. Una anotación de alta factura para superar a Guillermo Ochoa.

Claro que la mayor sorpresa de la Albiceleste ha sido la cuota de conquistas lograda por Álvarez. El formado en River Plate se perfilaba como una buena alternativa. Pero del otro lado de la cordillera no había ninguna duda en que el centrodelantero titular en la Copa del Mundo sería Lautaro Martínez. El artillero del Inter, de muy buenas temporadas en Europa, ha sido clave en el proceso de Lionel Scaloni. Incluso, Alberto Acosta lo visualizaba como el “nuevo Batistuta”. No obstante, el destino tendría pensada otra cosa para esta cita planetaria.

Con su ingreso como titular en el tercer duelo, el actual atacante del Manchester City se convertiría en el socio ideal de Lionel Messi. 27 toques seguidos hubo entre jugadores de la selección transandina, antes de que Fernández habilitara a Álvarez para que superara a Szczęsny con un disparo al ángulo. Respondían, ambos, a la confianza del DT. En el caso del artillero, con una conquista que le elevaría la moral.

Ante Australia, en los octavos de final, volvería a anotar. Ahora, como premio a la presión ejercida por Rodrigo De Paul sobre el arquero Mathew Ryan. La pelota quedó picando y el goleador olfateó las dudas de la zaga para arremeter y empujar la bola al fondo. A sus 22 años, Julián Álvarez daba a entender que no habría forma de sacarlo del equipo. Encima, Martínez, a quien le quitó el puesto, evidenciaría que está con la pólvora mojada, errando dos ocasiones claras en su ingreso.

Su noche soñada, eso sí, sería ante Croacia. En un duelo que se preveía parejo, Argentina lució lo mejor de su repertorio. En ese contexto, Álvarez fue clave. Marcó dos goles y fue el gestor del primero, al recibir la falta que terminaría en el penal. Su primera conquista de aquella jornada, segunda de la Albiceleste, será recordada. Si bien, y lo reconoció en la entrevista post partido, la suerte lo acompañó en los rebotes, fueron muchos metros que avanzó con la pelota en los pies. Además, fue el encargado de cerrar la jugada de antología de Lionel Messi que significó el 3-0.

De los 26 jugadores que llamó Lionel Scaloni, 19 viven su primer certamen planetario. Nueve tienen menos de 25 años. Los más jóvenes del plantel. En ese grupo irrumpen Juan Foyth (24), Cristian Romero (24), Lisandro Martínez (24), Nahuel Molina (24), Exequiel Palacios (24), Thiao Almada (21), Alexis Mac Allister (23), Enzo Fernández (21) y Julián Álvarez (22).

De los mencionados, cinco fueron titulares en la semifinal. Solo uno estaba en el once que parecía fijo e indiscutible para Argentina en la previa del torneo. Pero, por distintas circunstancias, Scaloni ha tenido que acudir a ellos y no le han fallado, pese a que poseen menos experiencia que la mayoría de sus compañeros.

Messi se sigue llevando el peso del equipo. Es el capitán y quien ha tenido más incidencia en los positivos resultados que han cosechado en Qatar 2022. Sin embargo, la savia nueva ha sido capaz de responderle. Son jugadores que en algún momento de su vida idolatraban al astro del PSG, pero que al tenerlo como compañero, lo respetan como capitán, pero saben que es un par. Es parte de la fórmula que maneja el cuerpo técnico, para quitarle peso a los hombros de su mejor jugador.

El rendimiento de Argentina en el presente Mundial ha ido de menos a más. Cuando Scaloni optó por darle una importancia sustantiva a su fuerza joven, el colectivo fue encontrando su mejor versión. Prueba de ello es que ante Croacia, el promedio de edad del once que paró el entrenador fue de 27 años, mientras que en el debut, ante Arabia Saudita, el promedio era de 30.

Más allá de lo que suceda este domingo en el campo de Lusail, Argentina promete animar el concierto planetario por varios años más. Una vez que Messi abandone el fútbol —ya ha declarado que este es su último Mundial— sus escuderos deberán transformarse en los líderes.

El mismo astro ha demostrado la confianza que les tiene. “En este equipo, quien entra tiene claro lo que debe hacer”, declaró el 10 luego del triunfo sobre Australia, en referencia a las variables que poseen.