Agustín Orión renovó su contrato por una temporada más, a fines del año pasado. El arquero, de 38 años, aceptó una rebaja en su sueldo y también recibió el mensaje de que no tenía la titularidad garantizada, como el año anterior. La única salvedad es que tendría que disputar el puesto con Brayan Cortés, arquero de prometedoras condiciones y seleccionado chileno.
En esa disputa estaban a fines de enero, cuando el argentino sufrió una grave lesión en el hombro, que lo marginó de las canchas por todo el primer semestre. Recién la semana pasada, el portero comenzó su reintegro deportivo y el sábado recibió el alta definitiva. Fue en ese momento cuando tuvo la conversación con Mario Salas que cambió su panorama en Colo Colo.
Cuentan desde Macul que el escenario que le planteó el Comandante a Agus fue muy distinto. No le dio ninguna chance de ser titular. Por el contrario, lo situó por debajo de Darío Melo, el arquero que había sido contratado para ser suplente de Cortés tras la lesión de Orión. Obviamente, esta respuesta desató la indignación del guardavallas, quien ante las nulas opciones de pelear el puesto, decidió buscar una salida.
En el club se mostraron sorprendidos por la determinación, pero también valoraron la disposición que tuvo para allanar un acuerdo. "Nosotros queríamos que se quedara, pero él tomó la decisión de irse", afirman en la dirigencia. Sin embargo, el episodio molestó a los principales referentes del club, quienes intentaron convencer a Orión de que desistiera y que hoy lo acompañaron en la conferencia de su adiós. Hay molestia, porque consideran que el transandino no merecía ese trato de parte de Mario Salas.
Justamente, la presencia de los argentinos Matías Zaldivia, Juan Manuel Insaurralde y Pablo Mouche, además de Jorge Valdivia y Carlos Carmona en la rueda de prensa, a la que también se sumó el capitán Esteban Paredes, es una señal clara del respaldo al arquero en su último día en Colo Colo.