Argentina quedó al debe. No hay otro análisis. Uno de los candidatos, con el mejor jugador del mundo como bandera, no fue capaz de vulnerar a Islandia, uno de los dos debutantes de la Copa del Mundo. Un empate justo, porque el equipo de Jorge Sampaoli no jugó bien, le faltó capacidad para someter a un rival que, en la previa, era inferior. Los nórdicos, los mismos que sorprendieron a medio mundo en la Eurocopa 2016, supieron exacerbar el estrés que carcome a la Albiceleste, por la intrínseca presión de protagonismo y la necesidad de sacudirse de las finales perdidas.
Lionel Messi pudo ser quien desnivelara la cuenta mediante un lanzamiento penal, para permitirle a Argentina seguir con su constante de triunfo en estrenos mundialistas, pero no pudo.
Seguramente fue uno de los nombres más buscados en Google ayer: Hannes Halldorsson. Golero de 34 años, que milita en el Randers de Dinamarca, se hizo famoso al taparle el remate a la Pulga en los 63', sosteniendo un resultado que vale como un título para Islandia, el país más pequeño en jugar una Copa del Mundo (335 mil habitantes).
El combinado europeo presenta múltiples historias dignas de ser contadas. Una de ellas es la del arquero, que comparte su faceta deportiva con otra actividad: ser director de cine. De hecho, realizó el spot oficial de Islandia para el Mundial llamado Saman (Juntos). También grabó el videoclip de la canción que representó al país en el festival Eurovisión de 2012 y dirigió el documental Nuestros jugadores, que tuvo como protagonista a Eidur Gudjohnsen, uno de los futbolistas más reconocidos en la historia islandesa.
"Hice mis deberes, sabía que podía ocurrir, es difícil que hubiese un penal pero ocurrió. Estudié a Messi. Intenté entrar en su cabeza, tenía un pensamiento de que podía ir por ahí. Para mí como portero jugar con Islandia y encarar al mejor jugador es un gran momento, es un sueño hecho realidad", declaró Halldorsson, elegido como la figura del lance.
Más allá de la seguridad de su portero, los 'vikingos' neutralizaron a un cuadro argentino carente de novedad y de fuerza colectiva. Da la sensación de que Sampaoli aún no puede plasmar la idea que tanto le gusta y pregona, esa que tuvo éxito en la Roja. Ni siquiera tener el 72 por ciento de posesión de balón le sirvió de algo a los transandinos.
Parecía que Argentina sacaba la tarea cuando el Kun Agüero abrió la cuenta, con una media vuelta dentro del área. Un desahogo para el casildense, pero los islandeses estaban para hacer historia y con sus armas hicieron ver frágil a la zaga rival, tanto así que Finnbogasson puso el 1-1, aprovechando un rebote de Willy Caballero.
El pragmatismo de Islandia dio el golpe, uno sostenido en la actuación de su arquero, quien hizo la mejor película de su vida.