Era una historia casi escrita, solo faltaba la confirmación matemática. Algo que se concretó ayer tras una nueva caída de Los Angeles Lakers. El equipo de LeBron James se queda fuera de la pelea por los playoffs y no le alcanza siquiera para conseguir un puesto en el Play-In (mini torneo que entrega los últimos cupos para la postemporada). Todo en un año en que armaron una plantilla para pelear por el anillo, pero que terminó marcado de problemas y malos resultados.
Fue en la derrota ante los Phoenix Suns por 110 a 121 que la noticia se concretó. El mega equipo, con seis jugadores que fueron All-Star en algún momento de sus carreras, se quedaba sin la chance de pelear en los playoff. Un golpe que se explica por las lesiones de sus estrellas, el bajo rendimiento de sus fichajes y la poca química entre un plantel que de seguro sufrirá cambios en la ventana de traspasos.
Una de sus figuras principales, Anthony Davis fue el que se sentó en la sala de prensa para conversar sobre el fracaso angelino. “No hemos tenido la oportunidad de tener a nuestro equipo completo: conmigo fuera, LeBron James, fuera y otros muchachos. Eso es lo más decepcionante. No estoy seguro de lo buenos que podríamos haber sido”, comentó el nacido en Illinois, que se perdió 40 partidos durante la temporada. El ex Cleveland y Miami, por su parte solo pudo disputar 56, estando fuera incluso durante el encuentro de ayer.
Pero no fue un factor determinante, ya que cuando estuvieron sanos tampoco pudieron brillar en conjunto. “Aunque perdimos juegos en los que todos estuvimos en la cancha, Bron, Russ y yo; creo que somos tres grandes jugadores y lo habríamos descubierto si hubiéramos acumulado más minutos juntos”, reflexionó Davis.
Westbrook la gran deuda
Si hay un jugador que tuvo que recibir las críticas por la mala temporada de los Lakers, fue Russell Westrbook. El base llegó a California como una estrella tras su fichaje desde los Washington Wizard, esperando ser ese jugador que le diera movilidad y frescura a la dupla James-Davis. Algo que derechamente no sucedió.
El ex Oklahoma, Houston y Washington nunca pudo ganarse el lugar de jugador franquicia y constantemente tuvo porcentajes de tiros derechamente para el olvido. Sus malas actuaciones incluso le llevaron a ser fuertemente criticado por fanáticos, teniendo que incluso abordar esa situación en conferencia de prensa regularmente.
Así la primera temporada en Los Ángeles para el MVP de la 2017, ha sido derechamente desastrosa. Habrá que ver si desde la gerencia le dan más oportunidades a un jugador que cobra 44 millones por temporada.
A menos de una semana para que termine la temporada regular, los Lakers deberán enfrentar a Warriors, Thunder y Nuggets. Una semana en donde claramente no se juegan nada, más que mejorar el balance de 31-48 y en donde varios jugadores tendrán la última chance de ganarse un puesto de cara al próximo año. De hecho algunos medios estadounidenses ya dan por hecho que el técnico Frank Vogel, campeón en la 19/20, dará por concluida su etapa en el equipo dorado y purpura.