La semana de Nicolás Jarry (19° ATP) en Buenos Aires fue de extremos. Por un lado jugó su mejor tenis en lo que va de temporada y logró instalarse en la final venciendo a Carlos Alcaraz, dos del mundo. Por el otro, tuvo que lidiar con el público en contra en los cuatro cotejos que disputó en el Argentina Open.
Ese clima hostil, de hecho fue abordado a lo largo de la semana tanto por la prensa como por el propio jugador. Un escenario adverso que supo revertir en todo momento, pero que también espera cambie en el futuro próximo.
De hecho, minutos después de caer en la final ante el argentino Facundo Díaz Acosta (59°), el chileno envió un mensaje conciliador a los trasandinos. “No es fácil jugar acá. No fui el favorito en ningún partido. Tuve que bancarmela y eso hace a este deporte más especial. En dos semanas voy a tener el público a mi favor. Es lindo jugar en estos ambientes. Espero el año próximo tener más favoritismo aquí”, mencionó en rueda de prensa.
La frase sigue en la línea de lo expresado por el chileno en la ceremonia de premiación. “Gracias a todo el público que lo hace más entretenido. Lo hace más emocionante y gracias a ustedes podemos estar aquí jugando y viviendo este lindo deporte que es el tenis. Gracias a todos los que vinieron y un poquito más a los chilenos que me aguantaron toda la semana”, expresó en el Court Guillermo Vilas del Buenos Aires Lawn Tennis Club.
El calendario continúa sin pausa para el chileno, ya que mañana martes debutará en el ATP de Río de Janeiro ante el alemán Yannick Hanfmann (56º). No será el único representante nacional en el ATP 500, ya que Alejandro Tabilo (54º), Christian Garin (91º) y Tomás Barrios (120º) también ingresaron de manera directa al cuadro principal.
Después del paso por Brasil vendrá el Chile Open, torneo más importante del país y donde también estarán los cuatro representantes nacionales. Se disputa en San Carlos de Apoquindo desde el 26 de febrero.