Este miércoles se vivió en Estados Unidos una intensa semifinal entre Colombia y Uruguay por la Copa América. Un duelo que estuvo marcado por el triunfo de los cafetaleros en la cancha por 1-0 y por los incidentes que se vivieron en las tribunas del estadio una vez finalizado el encuentro.
Uno de los jugadores que se vio involucrado en este hecho fue el delantero Darwin Núñez, quien fue captado en el momento de ingresar a la zona destinada a los hinchas, con el fin de, según se explicó después, defender a los familiares de los seleccionados charrúas que se encontraban en el sector.
Dentro de los videos se puede ver como se enfrentó a golpes de puño contra algunos fanáticos colombianos, así como el momento en el que arrojó una silla en el campo de juego.
Mientras esto pasaba en Norteamérica, la situación era seguida de cerca en Inglaterra por el Liverpool, el club que Núñez defiende en la Premier League. Según la información recibida por el periodista James Pearce, encargado de cubrir la información de los ingleses en el New York Times, los Reds buscarán reunir más antecedentes de lo que sucedió después del partido antes de realizar cualquier comentario.
Además, indicaron que se comunicarán con el uruguayo para comprobar su bienestar, así como el de su familia. Por otro lado, el Liverpool se pondrá en contacto con la federación de fútbol de Uruguay.
Las explicaciones
Una vez superado el conflicto, José María Jiménez tomó la palabra para explicar qué motivó la reacción de los jugadores uruguayos. “Dejame decirte una cosa porque sé que te quieren cortar, que por favor tengan cuidado porque las familias están en las tribunas. Nos hicieron una avalancha a todas nuestras familias. Fue un cierto sector de Colombia y no nos dejan hablar en el micrófono, lo puedo decir porque si no te cortan”, expresó.
“Esto es un desastre, tuvimos que ir a la tribuna a sacar a nuestros seres queridos, con un bebito recién nacido. Un desastre. No había un solo policía, cayeron a la media hora. Un desastre, nosotros ahí dando la cara por los nuestros. Ojalá que los que están organizando esto, tengan un poco más de cuidado con la gente, con la familia, con los alrededores del estadio, porque todos los partidos pasa lo mismo”, prosiguió.
Nuestras familias están sufriendo por culpa de dos o tres que se toman unos traguitos de alcohol y no saben tomar, que se comportan como unos niños y no se comportan en forma decente. Es un desastre”, cerró el defensor.
Por su parte, Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), habló en zona mixta sobre los incidentes que se produjeron en los palcos y en la tribuna.
“Los jugadores de Uruguay tuvieron una reacción instintiva que es natural, que fue la de ir a defender y proteger a los niños que estaban en ese lugar sufriendo agresiones, a las señoras y familiares más cercanos. Es una reacción de padre, instintiva y natural, que se dio con mucha racionalidad para lo que eran los acontecimientos que los rodeaban”, destacó.
También habló sobre los incidentes registrados en la zona de palcos. “Sufrimos algunas agresiones y teníamos algunos niños en el palco, pero fue muy menor al lado de la situación que se dio abajo”, resaltó.
La postura de la Conmebol
Con el pasar de las horas, la Conmebol publicó un breve comunicado en la cuenta oficial del torneo señalando su postura respecto a los incidentes. “La Conmebol condena enérgicamente cualquier acto de violencia que afecte al fútbol”, inicia el mensaje.
“Nuestra labor parte de la convicción de que el fútbol nos conecta y nos une, a través de sus valores positivos”, continúan.
Agregan que “no hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha”.
Por último, indican que “invitamos a todos en los días que quedan a volcar toda la pasión en alentar a sus selecciones y tener una fiesta inolvidable”, concluyeron.