Nicolás Jarry ha vivido una temporada sumamente irregular, donde por un lado combinó la final del ATP de Buenos Aires y la del Masters 1000 de Roma, con un pálido desempeño en los torneos de grand slam, donde aún no ha podido ganar. Este lunes fue eliminado en Wimbledon por el canadiense Denis Shapovalov, en tres sets, poniendo rápido término a su participación en el All England.
En la antesala de la gira pasto, el tenista nacional había revelado que una compleja enfermedad lo dejó en cama por varios días y con problemas de equilibrio, situaciones que le impidieron preparar de buena manera su participación en la Catedral. Y tras su eliminación, el ahora número dos del país reconoció que sigue estando complicado.
“No me siento bien, no vengo sintiéndome bien y no me voy a sentir bien pronto, pero muy contento con mi entrega, con haberme dado la posibilidad de jugar en Wimbledon, un torneo muy especial y he trabajado muy duro estas últimas dos semanas, con todo lo que me pasó, para intentar llegar”, señaló el tenista nacional en una entrevista con ESPN.
“Llegué, me pude dar la chance de jugar. Tuve mis chances, incluso dentro del partido. Muy contento, es duro, pero lo acepté muy bien. Me voy feliz”, agregó, junto con revelar las complicaciones que enfrentó durante la preparación. “El sábado que llegué volé sin saber si iba a jugar. Empecé hace ocho días con mi entrenador tirándome la pelota con la mano y hoy pude jugar un partido y hacer sufrir al otro”, indicó.
Futuro incierto
La situación de Jarry preocupa, debido a que dentro de tres semanas comienzan los Juegos Olímpicos, donde es una de las principales esperanzas del tenis chileno junto a Alejandro Tabilo y Tomás Barrios.
Frente a su recuperación, el pupilo de César Fábregas es cauto. “Lo fome es que la única solución de lo que me pasa es seguir dándole. Tengo que ir aceptando el cómo me voy sintiendo, los avances, sea la rapidez que sea, y tengo que entrar a la cancha, porque es lo que toca y poco a poco me iré sintiendo mejor”, reveló.
Asimismo, reveló cuáles son sus planes para llegar de buena forma a estos compromisos. “Una de las claves de la recuperación en este sentido es muy mental, es muy sobre el estrés. Yo creo que me voy a relajar un poco después de toda esta intensidad para intentar jugar acá. Me vendría muy bien. Preparar Gstaad de la mejor forma y cruzar los dedos para que esté bastante mejor”, cerró.