Frank Kudelka enfrenta su duelo más importante desde que asumió en Universidad de Chile. Hoy, ante Melgar, en el Nacional, su equipo tiene la obligación de anotarse en la tercera fase de la Copa Libertadores. Un duelo de máxima tensión. Caer por la cuenta mínima, en el duelo de ida disputado en Arequipa, exige a los dirigidos por el transandino a no descuidar su libreto. Más aún cuando el gol de visita puede terminar definiendo la serie a favor de los peruanos.
Lo cierto es que en la dirigencia de Azul Azul quieren abrochar cuanto antes el paso a la siguiente ronda. No tan solo por el futuro deportivo de la institución, sino también para asegurar los US$ 550 mil por avanzar en el certamen a la siguiente ronda. Carlos Heller, presidente de Azul Azul, ya avisó los objetivos para la temporada entrante: "Clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores y ser campeón en el torneo nacional, como mínimo", dijo en la previa al duelo ante Melgar.
En La Cisterna también buscan tranquilidad. Asumen que una victoria ante Melgar serviría para relajar a un cuerpo técnico que no ha dejado de lado su molestia por los diferentes episodios que han ocurrido durante las últimas semanas en el Centro Deportivo Azul. Este lunes, Kudelka fue enfático en asegurar que no dejará el cargo en caso de fracasar en la Libertadores. Si perdemos, no renunciaré; si me echan, no corre por mi cuenta", dijo, con un tono muy molesto.
En lo deportivo, Nicolás Oroz finalmente no superó su esguince al tobillo izquierdo y quedó descartado. En el mediocampo, Kudelka ordenará el ingreso de Rodrigo Echeverría, en desmedro de Augusto Barrios. En la ofensiva, Gabriel Torres utilizará el puesto de Pablo Parra, quien arrastra dolencias en la rodilla.