"No me gusta cómo juega Alemania". Así de categórico fue Jorge Sampaoli cuando le requirieron los candidatos para quedarse con el Mundial de Rusia. ¿El mérito? Lo dijo hace varios meses. En noviembre, para ser más exactos. Y recibió de vuelta un sinnúmero de críticas. Hasta lo acusaron de estar borracho.
"A Alemania me la olvido siempre de nombrar porque no me gusta cómo juega. El Mundial anterior me marcó un poco, Argentina no mereció perder nunca con Alemania en esa final que lo marcó tanto. En los imponderables jugaron un montón de situaciones que hacen que un equipo inferior a Argentina gane el Mundial. Tienen una estructura, una base, un proyecto deportivo muy organizado y estructural, tiene un entrenador que tiene clarísimo lo que hace, pero no cuenta con las figuras que tienen en la actualidad Francia, España o Brasil", había declarado el entrenador, en el marco de una charla que brindó en su país.
El tiempo, y sobre todo la decepcionante actuación germana, terminó dándole la razón al ex entrenador de la Roja.