Argentina logró acceder a la final de la Copa América de Brasil 2021 la noche de este martes tras superar por 3-2 a Colombia en los lanzamientos penales. En dicha definición, la figura de Emiliano Martínez destacó por contener tres tiros de sus rivales.

El guardameta se llevó los aplausos por su modo de enfrentar a los colombianos, a quienes buscó distraer hablándoles y realizando gestos. Por como terminó la serie, al parecer funcionó.

Sin embargo también llegaron críticas por lo mismo. El ex árbitro internacional argentino, Javier Castrilli, comentó esta actuación del portero, asegurando que el árbitro del partido debió amonestar al jugador por los gestos.

Martínez debió ser amonestado por conducta antideportiva antes del penal ejecutado por Mina y expulsado al festejar realizando gestos con ambos brazos extendidos y simultáneamente llevarlos arriba y hacia abajo en forma reiterada con una inequívoca lectura: haberse ‘copulado’ a Mina”, escribió el trasandino a través de su cuenta de Twitter.

“En la pág. 115 de las Reglas de Juego se encuentra el menú de causas por las cuales DEBE amonestarse por ‘conducta incorrecta’. Martínez debió ser amonestado y luego expulsado por sus gestos. Aprovecho para agradecer todos los ‘elogios’ que me deparan mis compatriotas”, publicó más tarde.

“La importancia de la palabra. Estamos estructurados a través de ella. Influye, presiona, condiciona, engaña, atemoriza, inhibe, distrae... obtener una ventaja deportiva mediante su uso indebido es un acto desleal que afecta la deportividad”, continuó Castrilli.

Seguir considerando ‘folclore’ prácticas indebidas dentro del fútbol nos espeja como sociedad y condena a quien lo denuncia al escarnio público”, agregó.

En cuanto a los gestos, sostuvo que “pocos espacios pueden alcanzar al fútbol en cuanto a la carga simbólica que adquieren los gestos. La violencia simbólica en el fútbol se expresa a través de ellos. Es habitual encontrar en él cuestiones sexuales y de género. Proviniendo de los protagonistas es grave”, denuncia.

En el fútbol nos quejamos de la violencia sin embargo la naturalizamos y justificamos (peor aún) cuando nos favorece. Lo de Martínez constituyó un claro ejemplo de violencia simbólica (los gestos - expulsión ) y de distracción indebida (sus mensajes orales - amonestación)”, cerró.

De todas maneras, en Argentina cunde la alegría por la clasificación a la final de la Copa América, por la chance de la albiceleste de ganar por primera vez un torneo adulto desde el certamen de 1993 en Ecuador, la gran oportunidad de Lionel Messi para conseguir un trofeo con la selección de su país.

Al respecto, la prensa argentina reaccionó con esperanza de ganarle a Brasil este sábado en lo que han llamado “la final soñada”. “La magia del 10 y el espíritu de un grupo de jóvenes que tiene un anhelo gigante, pone a la Selección en el partido soñado, en el estadio soñado, con el rival soñado”, expresó Olé.

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