Universidad de Chile llevó sus reproches a la ANFP. La caída ante Universidad Católica, por la cuenta mínima, generó ira en el equipo que entrena en La Cisterna. Esta vez, sin embargo, no fue un desagrado generalizado por el bajo nivel de sus jugadores. Al contrario, el equipo de Cristian Romero se plantó de igual a igual frente al tricampeón y por largos momentos del duelo incomodó al equipo local.

Lo que molesta entonces es el arbitraje de Julio Bascuñán. A los dos minutos, en una jugada al límite, el juez del encuentro ni siquiera fue a revisar la polémica acción de Zanahoria Pérez sobre Nahuel Luján, que los azules reclaman como penal. Los gritos de Larrivey y Cañete, cara a cara con el árbitro, evidenciaron la molestia y desesperación de los laicos.

Casi 24 horas después, en la concesionaria trasladaron sus reclamos a Quilín. Ya no fue de manera informal, en una conversación de pasillo. Cristian Aubert, el director ejecutivo de Azul Azul, sostuvo una reunión con Javier Castrilli, el jefe de los árbitros para dejar en claro su posición. En el equipo laico se sienten perjudicados.

En conversación con El Deportivo, Cristian Aubert reconoce la cita. Y entrega su visión. “Tuvimos una reunión con el presidente de la Asociación y con el Jefe de la Comisión de Árbitros y la predisposición y ánimo de escucharnos fue muy positiva. Existió un reconocimiento de los errores sucedidos”, dice.

El ex juex de Hierro, este domingo, en los pasillos de San Carlos, ya le había dejado en claro su postura a Ramón Arias, a quien se encontró en el pasillo en los camarines del reducto precordillerano, como a otros dirigentes de la concesionaria. Según su punto de vista, la jugada en cuestión correspondía sancionarla a favor de los estudiantiles.

En Azul Azul consideran que los errores contra el equipo laico ya son muchos. Se anotan dos, al menos: el gol mal anulado frente a La Serena y el error de procedimiento al momento de sancionar la falta penal a favor de Ñublense, en julio pasado, que provocó la igualdad de los chillanejos, al minuto 97′.

“Hemos sido perjudicados de forma evidente y sistemática, en varios partidos de este Campeonato. Tenemos que se claros con las autoridades y quienes toman decisiones porque este tipo de situaciones no se pueden volver a repetir”, complementa Aubert.

La lucha por arrancar de los puestos de descenso

En Universidad de Chile quieren dejar de repetir la palabra descenso . El fantasma de la B, que viene apareciendo hace tres temporadas, luego que se suspendiera el torneo por el estallido social, en 2019, acecha al equipo que hoy conduce Cristián Romero.

Los numeros para la U son lapidarios. De los últimos 30 puntos, los estudiantiles solo sumaron uno y fue en el empate contra Antofagasta, en Rancagua, que se jugó el 3 de octubre. Es el peor equipo de la segunda rueda.

Según las bases del torneo, dos equipos bajan de manera directa. Santiago Wanderers, con 19 puntos, está prácticamente liquidado. Falta su acompañante y un tercer equipo que jugará el partido de la promoción. Bajo ese contexto, con 31 puntos aparece Huachipato, que por diferencias de goles (-7) sería hoy el segundo equipo que iría a la B. Con la misma cantidad de unidades, pero con un partido menos, pues hoy se mide frente a Santiago Wanderers, en Valparaíso, aparece Curicó Unido, con una diferencia de (-5). Arriba aparece la U, con la misma cantidad de encuentros disputados que los acereros, pero tres puntos más.

Frente a tal escenario, para la U resulta clave sumar en los próximos tres duelos que se avecinan. El próximo lunes, los laicos se medirán frente a O’Higgins. Doce días después enfrentarán a Cobresal, que está a solo dos puntos en la tabla. Y cerrarán frente a La Calera, en un duelo que se jugará el próximo 4 de diciembre, y que tiene a los cementeros peleando un cupo para entrar en la Copa Libertadores.

En el club, en tanto, confían en revertir el mal momento. La buena presentación frente a la UC hizo llenar de ilusión a un plantel que quiere terminar con la crisis. Así lo deja en claro Aubert: “Estamos seguros que todos juntos sacaremos esta situación adelante. Estamos trabajando para eso y el equipo ya dio una señal potente de que no está en el lugar que se merece”, cerró el expresidente de Azul Azul.