Thomas Gillier viajó a Europa. El desplazamiento no pasó inadvertido para los hinchas de Universidad Católica. El guardameta es uno de los elementos de mayor proyección del club estudiantil. Con 20 años, se había transformado en el nuevo dueño del arco estudiantil, aunque una lesión frenó su ascendente carrera. En febrero, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por una rotura de tendón en el codo izquierdo. Su retorno a las canchas está cerca. Se proyecta para mayo.

El golero no solo está abocado a su rehabilitación. También mira de reojo un trámite fundamental. A fines de año vence su relación contractual con los estudiantiles. Por esa razón, para varios resultó inevitable vincular ese aspecto con su desplazamiento al Viejo Continente.

La razón del viaje de Thomas Guillier que sorprendió a los hinchas de la UC

Las condiciones de Gillier han sido elogiadas por todos. No solo en la UC. En el cuerpo técnico de la Selección no dudaban en señalarlo como el guardameta chileno de mayor proyección. Un eventual salto de calidad a una liga competitiva de Europa ha sido concebido siempre como un trámite natural para el portero. En Italia, de hecho, se le ha vinculado al Bologna, aunque los italianos se plantearían enviarlo a la MLS antes de insertarlo en la exigente competencia del Calcio.

Sin embargo, el viaje del golero no tiene nada que ver con su futuro deportivo. La UC lo autorizó para realizar trámites personales en Francia. Los papeleos están relacionados con la muerte de su padre.

Intentos infructuosos

La UC ha intentado en varias ocasiones alcanzar un entendimiento que permita asegurar la permanencia del jugador por un largo tiempo en el club. Sin embargo, los intentos han resultado infructuosos. Los acercamientos llevan cerca de dos años y la respuesta siempre ha sido la misma.

Los cruzados le han dado poderosas señales de que lo consideran un jugador clave para sus planes. Uno de ellos es que permitieran la partida de Sebastián Pérez, para privilegiar a dos porteros formados en casa. El otro es Vicente Bernedo. Sin embargo, la lesión de Gillier obligó a una medida de emergencia: el fichaje de Darío Melo, quien militaba en Palestino.