Un hecho curioso sucedió durante la victoria del Real Madrid ante el Eibar por 1-2, donde no jugó Fabian Orellana por lesión.
Corría el minuto 73 y el partido empataba 1-1. En ese momento, aprovechando la detención del partido por un jugador en el suelo, Sergio Ramos corrió donde el árbitro principal, le susurró algo al oído y continuó raudo hasta los camarines.
Todo el estadio se dio cuenta de tan extraño abandono, así que los murmullos no se hicieron esperar. El tiempo pasaba y el zaguero no volvía, por lo que un delegado del banco merengue tuvo que salir a dar explicaciones: Ramos fue al baño con urgencia.
Ya en el 78', el capitán madridista regresó al terreno de juego y pudo ser testigo del segundo tanto de Cristiano Ronaldo, que firmaría la victoria final.
En conferencia de prensa y en medio de múltiples risas, Zinedine Zidane explicó la situación: "Se ha cagado un poco. Ha ido al baño y ha vuelto".
El mismo defensa publicó en su Twitter con respecto a su apuro: "Típico apretón (llamada de la naturaleza)".
https://twitter.com/SergioRamos/status/972486755155959808