La razón que obligará a Dani Alves a pasar una noche más en la cárcel
Según informan desde España, el pago que realizó Neymar Jr. para liberar a su amigo no alcanzó a efectuarse antes del horario permitido. Se espera que este viernes salga de la cárcel.
La estadía de Dani Alves en el Centro Penitenciario Brians 2 todavía no puede llegar a su fin. Pese a que en la mañana del miércoles la justicia española le concedió la libertad provisional bajo fianza, el brasileño no pudo abandonar su cuarto de prisión por una falla en el pago que iba a realizar su amigo y colega, Neymar Jr. Por ahora, el lateral debe seguir esperando en su habitación.
El pago
Mucha expectación había al interior de la prensa catalana por la inminente salida de Dani Alves tras estar cerca de 14 meses privado de libertad. Los periodistas y camarógrafos, apostados en las afueras de la penitenciaria, esperaban captar con los flashes el momento justo de la salida del exjugador de fútbol. Sin embargo, nada de aquello sucedió. ¿La razón? el retraso en el pago del millonario monto.
De acuerdo a información de Marca, la cancelación de la alta suma de dinero, que iba a ser obra de Neymar Jr. y su familia, no alcanzó a llegar antes del horario límite. La insólita situación se debe a que el déposito del cheque no pudo ser efectuado antes de las 14:00, momento en que la justicia española cierra sus arcas para dar paso al siguiente día. De esta manera, Alves deberá pasar una noche más detrás de los barrotes de la prisión de Cataluña.
Al momento en el que su compañero en el Barcelona, París Saint Germain y la Selección de Brasil, haga el pago efectivo, el bahiense dejará el centro de reclusión luego de estar cerca de 426 días sin ver la luz de la libertad tras ser condenado por el delito de violación a una mujer en la discoteca Sutton. No obstante, el proceso no termina ahí.
Como medida ante una posible fuga del exfutbolista, la Audiencia de Barcelona determinó una serie de exigencias para evitar que escape con destino a su tierra natal. Entre estas acciones, se le requisaron ambos pasaportes -de Brasil y España-, se le citó a firmar semanalmente ante los tribunales, se le prohibió acercarse a menos de un kilómetro y no podrá entablar ningún tipo de comunicación con la víctima.
Con todas estos mandatos por cumplir mientras dure el proceso investigativo, Dani Alves aguarda por el rescate de su fiel amigo: al tener sus cuentas bancarias congeladas por orden de Hacienda, no puede abonar de su bolsillo el millón de euros para la fianza.
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