La receta de Köbrich para ir por otro récord de talla mundial

Kristel Köbrich
Kristel Köbrich, compitiendo en Asunción. Foto: Óscar Muñoz Badilla/COCh.

Con 37 años está a un paso de sus sextos Juegos Olímpicos, marca que ni siquiera pudieron alcanzar Usain Bolt ni Michael Phelps, entre otros. Explica las claves que la tienen más vigente que nunca, enfrentando un año con un nuevo Mundial y Santiago 2023.



La primera vez que representó a Chile en unos Juegos Olímpicos fue en Atenas 2004. Un hito para Kristel Köbrich, quien apareció sobre la piscina olímpica de la capital griega con 19 años recién cumplidos. Ahora, casi dos décadas después de ese encuentro con la cita de los cinco anillos, está a un paso de volver a vivir la experiencia por sexta vez. Un registro inalcanzable hasta el momento para el deporte nacional.

Nadie en Chile ha logrado clasificar a seis eventos olímpicos. Registro que incluso grandes estrellas del deporte mundial no han alcanzado. Michael Phelps estuvo en cinco. Jenny Thompson, Usain Bolt y Roger Federer en cuatro. Larisa Latynina, la mujer con más medallas de la historia, solo en tres.

Por eso todo el país está expectante a lo que suceda con Köbrich estos meses. De momento aseguró la marca B (tiempo de consideración olímpica) tras sus 16:10:58 en la prueba de 1.500 metros del TYR Pro Series Swim de Westmont. El resultado, pese a estar a poco más de un segundo de la clasificación directa, le permite acariciar su participación gracias al cupo de universalidad que tiene Chile.

Aunque Köbrich es cautelosa. Durante la conversación que tuvo con La Tercera nunca dio a los Juegos Olímpicos como un hecho, sino como un objetivo que persigue. “Estamos súper bien encaminados, pero seguimos trabajando. Sabemos que este año tenemos dos citas muy importantes, que son el Mundial y los Panamericanos, entonces los objetivos son claros. Queremos hacer buenas actuaciones en esos torneos porque sirven como clasificatorios”, comenta a menos de una semana de su gran resultado en Illinois.

Kristel Köbrich
Kristel Köbrich, emblema del deporte nacional.

Declaración que va de la mano con un discurso firme. Las palabras trabajo, objetivo y preparación acompañan todas sus reflexiones. “Nosotros sabemos lo que necesitamos para mantenernos en el alto rendimiento, para mantenernos arriba y tener buenas actuaciones a nivel internacional. Para aquello, seguimos trabajando de forma seria, como lo hacemos desde hace muchos años”, agrega la nadadora que este julio disputará su 11° Mundial de la especialidad.

Once citas mundiales, cinco Juegos Olímpicos (de momento), 17 medallas Odesur, cinco medallas en Juegos Panamericanos y mejor nadadora latinoamericana en años consecutivos (2021 y 2022) son parte de los premios que ha ido cosechando Köbrich durante sus más de 20 años de profesionalismo. Por eso se hace imposible no preguntar sobre la receta del éxito. “Toda mi carrera me ha llevado a momentos únicos que me han ido sumando para ser la persona que soy hoy, entonces cerrarlo o enfocarme en algo puntual, no. Obviamente que irme del país y buscar a Daniel (Garimaldi) fue algo clave. El crecimiento después de eso fue paulatinamente coherente con el trabajo que hemos hecho”, comenta.

Y es que la relación que encontró con el entrenador argentino es relevante para entender todo lo que ha logrado. Con más de una década de trabajo conjunto, Daniel Garimaldi es el complemento perfecto para la nadadora chilena. Rutinas que comienzan en la madrugada, trabajos físicos, mentales, con dobles turnos, son algunos de sus sellos. Aunque la emblema nacional admite que la palabra “repetición” no existe.

“Siempre me ha ido sacando de la zona de confort, ha buscado incomodarme. Siempre cambia, las pretemporadas nunca son las mismas y eso ha sido algo clave, porque realmente no importa que haya sido una temporada muy buena, más o menos o mala. Siempre se buscan otras cosas. Las propuestas son distintas, para poder seguir evolucionando y no quedarnos pegados”, agrega sobre la relación que la llevó a dejar Chile y radicarse en Córdoba.

Chile siempre presente

Pese a emigrar, la bandera nacional está presente siempre en la rutina de Köbrich. No pierde oportunidad de destacar lo importante que es para ella representar a Chile, ni del orgullo que siente por este trozo de tierra. “Me siento muy contenta, feliz y agradecida de dedicarme a lo que me gusta, que es hacer historia dentro de la natación de Chile y el mundo. Eso también requiere una responsabilidad, que la tengo presente al momento de representar al país. Si tengo que ir a un torneo, voy a ir bien”, afirma con convicción.

Esa frase lleva a una duda lógica después de dos décadas de carrera: ¿hasta cuando se ve compitiendo? Ella rechaza cualquier suposición. “Cuando sienta que esa llama interna se empieza a apagar, creo que me voy a dar cuenta, que mi equipo se va a dar cuenta también y va a ser que ya no puedo más. Eso no me ha pasado, de hecho he sentido todo lo contrario. Me sigo emocionando, sigo vibrando por lo que hago, se me sigue poniendo la piel de gallina cuando escucho el himno de Chile en alguna premiación”, aclara.

Postal que se repetirá este octubre cuando la embajadora de Santiago 2023, dispute unos nuevos Juegos Panamericanos. Lo hará de local, como favorita y referente de toda la comitiva nacional. Pero dicho evento también ha pasado por problemas en el último tiempo, siendo el Centro Acuático del Estadio Nacional uno de ellos.

Algo que Köbrich aborda con optimismo. “Se que se está trabajando de la mejor manera para que realmente esté listo. Eso no significa que no sepamos que no sepamos que nos gustaría que fuera distinta la realidad, pero le tiramos buena onda, para que todo salga bien y todo esté todo a la altura de un Panamericano”. Por su puesto que pueden haber errores, defectos, pero no hay que detenerse en eso ahora, sino apoyar, aportar y entender que esa es la situación actual”, sentencia.

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