Uruguay ganó 'a la uruguaya'. A última hora, con un cabezazo, en un jugada detenida. Como si fuera parte de la carga genética de sus jugadores. Como relata su historia. Y como, según el técnico Óscar Tabárez, tenían planificado vencer a Egipto, más allá de que hayan tardado 89 minutos en ejecutar el plan, con un acierto postrero de José María Giménez.

"Se trabaja y se les hace ver. Egipto también trabaja bien las pelotas quietas. Trabajamos mucho sobre dónde debían ir los centros y adónde tenían que ir. Incluso mostramos la foto del gol de Godín a Italia, y si la ve nota que tiene parecidos", dice el entrenador en la conferencia de prensa posterior al encuentro.

También hubo motivación de por medio. "Cuando volvieron los jugadores del calentamiento les dijimos que lo que querían todos los uruguayos era lo mismo que queríamos todos: ganar. Pero ustedes son los únicos que pueden producir esa realidad", fue parte de la arenga que reveló el estratega.

Tabárez celebró, también, la caída de un registro doloroso: hacía 48 años, desde México 1970, que Uruguay no lograba un triunfo en su primer partido en un Mundial. Ahora, celebra. ""Como pasa en la historia del fútbol se cae esa estadística, por suerte. Pretendemos basarnos en lo que da el equipo y en la mentalización que tienen ellos para ganar partidos", concluye el entrenador.