Esteban Pavez es de esos jugadores que siempre se detienen a hablar con los medios de comunicación que se aglomeran en la zona mixta del estadio Monumental después de los partidos. La consideración es independiente del resultado en el partido de turno, pero se hace más llevadera con un triunfo a cuestas, como el que Colo Colo consiguió frente a Palestino, una victoria crucial para mantenerse encendido en la lucha por alcanzar a la U, más aún si los azules habían enredado puntos en el Clásico Universitario.
El volante tiene, además, una razón particular. Aún da vueltas el error que cometió en el también decisivo partido frente a Alianza Lima, cuando falló en el intento de salir jugando justo enfrente de la principal arma ofensiva del equipo peruano. Hernán Barcos aprovechó el regalo y venció a Brayan Cortés.
Agradecimiento
Pavez siguió en el campo de juego y, por ende, pudo festejar el empate que anotó Arturo Vidal. Fue, de hecho, uno de los más efusivos en el festejo con el Rey. Este domingo, frente a Palestino permaneció en la cancha durante 86′. Lo reemplazó Daniel Gutiérrez. Salió aplaudido.
Después de la victoria sobre los árabes, el mediocampista aludió al difícil momento. “Obviamente, lo abracé, porque lo quiero mucho. Es un gran compañero. Todos sabemos lo que representa Arturo”, explicó respecto del eufórico festejo con Vidal.
Luego, revela el duro momento que vivió. “Después de que terminó el partido, me caí, por lo que dije. Era algo que nunca había cometido y a mí me duele, porque quiero siempre lo mejor para esta institución”, puntualiza, hablando, también, desde el rol de capitán que ejerce desde comienzos del año pasado.
Para los hinchas también tiene palabras de gratitud. “La gente de Colo Colo me quiere mucho. Siempre me lo hace sentir. El otro día, después del partido, me encontré con muchos hinchas en el aeropuerto y todos me daban el aguante, el ‘vamos para adelante’. Obviamente, eso es importante para uno”, valora.
Un buen año
La identidad con los fanáticos no es gratuita, según Pavez. “Sé que he dejado muchas cosas de lado por estar en Colo Colo. Me he entregado al 100 por ciento. A veces las cosas no salen bien, pero creo que este ha sido un gran año en lo personal. He sido muy regular. Obviamente, la gente lo valora”, analiza. “Sabemos que en la vida y en la parte futbolística, los errores siempre quedan marcados, pero uno se levanta rápido y hoy (el domingo) pudimos realizar un excelente partido”, puntualiza.
De la victoria sobre el equipo de Pablo Vitamina Sánchez rescata varios aspectos. “Fue un partido bastante importante, Palestino es uno de los equipos más regular del fútbol chileno, tanto en Copa Libertadores como en el campeonato, sabemos que tienen un partido menos, juegan bien, tienen buenos jugadores y era muy importante ganar”, afirma.
La proyección es optimista, pero mesurada. “Nosotros creemos que somos el mejor equipo, pero hay que ganar y demostrar. Sabemos que en Colo Colo un empate es como una derrota. Lo dije antes, que hemos sido superiores casi con todos los equipos, salvo que nos ha faltado convertir. Vamos de menos a más, cada vez nos sentimos mejor. Hoy (el domingo) fue difícil y lo sacamos adelante”, dice.
“Vamos paso a paso, nos ponemos objetivos. El primero era entrar a la fase de grupos de la Copa Libertares y lo hicimos; el segundo es pasar a octavos, estamos a un partido. Y sabemos que tenemos que acortar distancia con la U. Ellos son los punteros quedan un par de partidos más y esa es la idea nuestra”, apunta.
El volante también reflexiona sobre los próximos compromisos albos. “Iquique es un gran rival. Ya mañana (este lunes) vamos a pensar en ellos, en cómo ganarles, en cómo nos pueden hacer daño, pero creo que es momento de despejarse. Ha sido una semana dura, con muchos viajes, muchos partidos. Entonces, que concentrarse en la familia. Estar con ellos y luego empezar a pensar en Iquique”, sostiene.