La campeona del último Roland Garros está de vuelta. Y se nota por la expectativa que genera. Luego de un mes de descanso en el WTA con una lesión en la cadera incluida y con miras a estar al ciento por ciento para la temporada de arcilla, Simona Halep (27) volverá a las canchas en el Mutua ATP 1000 de Madrid, donde este viernes se sorteó el cuadro femenino con 64 jugadoras.
La rumana le contó sus expectativas a La Tercera. Se muestra relajada, sonriente y con buena disposición a los medios. En los entrenamientos es de las más requeridas y aplaudidas del circuito. Se muestra algo tímida, pero de buena disposición y con un impecable inglés. Hasta se dio tiempo para mostrar su agrado por el sitio donde es entrevistada, en una coqueta sala de prensa de la Caja Mágica, en el sur de Madrid, donde se ha montado todo el centro logístico del Master 1000.
"Este mes de descanso fue bueno, estuve en casa, descansé en familia y pasé Semana Santa tranquila. Pasé un tiempo con mis amigos y recargué baterías completamente. Estoy un poco resfriada por el avión, pero estaré mejor", comentó sin dejar de lado su sonrisa amable y siempre mirando a los ojos ante cada respuesta.
La oriunda de Constanza, ganadora de 18 torneos WTA, está expectante con la etapa de polvo de ladrillo. En esta superficie ha conseguido la mayoría de sus títulos, dos de ellos en la capital española: "Es la mejor parte del año, no tengo que viajar mucho ya que está todo relativamente cerca en Europa. La arcilla es mi pista favorita y me siento mejor que nunca. Tuve un par de partidos en la Fed Cup donde jugué muy bien y me siento muy bien, pero estos son torneos muy duros en cada ronda", aseveró.
Si bien no quiere sentirse favorita en España, Halep recordó que "el año pasado perdí en cuartos de final, pero igualmente tengo grandes recuerdos de los dos años que gané. Es un torneo especial, porque vienen muchos rumanos a verme (N. de la R.: casi 700 mil ciudadanos de ese país viven en España) y me siento en casa en Madrid. Siempre soy bien recibida por los españoles". Y ve otro lado positivo: "Puedo ir a restaurantes VIP y comer mousse de chocolate", dice entre risas.
Halep, que cambió entrenador en marzo con el retorno de su compatriota Daniel Dobre como su head coach, está actualmente en el lugar número 3 del ranking WTA y, pese a que Naomi Osaka es actualmente la número uno del mundo, la europea saca ventaja en las apuestas en Madrid por ser una experta en tierra batida. La que considera su tierra.