La resurrección de Borna Coric: llegó a Cincinnati fuera del top cien, le ganó a Nadal y conquistó su primer Masters 1000
El croata venía de unos años difíciles en el circuito producto de una lesión en su hombro derecho. Ahora en Ohio, todo parece haber cambiado y es que con su victoria volvió a estar dentro de los treinta mejores del mundo.
Borna Coric nunca olvidará Cincinnati. Allí conquistó su primer Masters 1000, consiguió la mejor victoria de su carrera y dejó atrás un periodo oscuro de su etapa como profesional. Todo en menos de siete días.
Con 25 años se reinventa sobre el asfalto de Ohio y vuelve a tener una oportunidad entre los mejores del mundo, ya que llegó al torneo como 152 del planeta y se fue con el trofeo, un ascenso de 123 posiciones y varios récords.
Al torneo que se disputa en Estados Unidos, Coric llegó con un papel secundario. Alejado de las primeras planas, solo logró ser parte del evento gracias a su ranking protegido, por lo que muchos esperaban verlo fuera de forma casi inmediata. Más aún cuando se confirmó que su rival de segunda ronda era Rafael Nadal (3°).
Pero el croata hizo lo que parecía imposible. Venció al español por 7-6(9), 4-6 y 6-3, y encaminó una seguidilla de victorias impresionantes. De perder hace un mes ante un jugador fuera del top 300 en un certamen Challenger, pasó a derrotar a tres de los mejores diez jugadores del mundo en una sola semana. Además de Nadal, Auger-Aliassime y Norrie fueron victimas del ex número uno del mundo junior.
De esa forma dejó atrás un periodo repleto de malos momentos. Tras una operación de su hombro derecho en mayo de 2021, el europeo tuvo muchas complicaciones para poder volver al circuito y cuando lo hizo, recién en marzo de 2022, los resultados no lo acompañaron. En la temporada llevaba un récord de cuatro victorias y nueve derrotas, tocando el peor ranking de su carrera en más de ocho años: 278 del mundo.
Pero Cincinnati parece haberlo cambiado todo. La victoria ante Stefanos Tsitsipas por 7-6(0) y 6-2 en la final del torneo es un premio a la tenacidad. Uno que lo transforma en el campeón con ranking más bajo en la historia de un Masters 1000, ya que llegó al certamen siendo el 152 del planeta.
“No tengo palabras para describir lo que siento. Sabía que llegaba aquí con confianza, sentía que estaba a buen nivel, pero no sospechaba que iba a poder desplegar este tenis. Ahora voy a celebrarlo de manera muy sencilla, sé que no puedo relajarme porque dentro de una semana llega el US Open. Necesito recuperarme bien, no esperaba jugar tantos partidos de gran intensidad aquí, llegué ya con algunas molestias y ahora siento el cuerpo muy cargado. Voy a tomarme dos días libres y luego pensaré ya en Nueva York”, reflexionó en la rueda de prensa post partido.
Pero ese mal ranking ya queda atrás, porque el título le dio mil puntos y un ascenso de 123 lugares. Este lunes apareció como el 29° del mundo y en puestos que le permitirán ser cabeza de serie en el Abierto de Estados Unidos. ¿Su próximo objetivo? Replicar el nivel mostrado en Ohio y volver a alcanzar el 12° del mundo, el ranking más alto de su carrera. “Los errores que cometí de joven me han hecho alcanzar este éxito” fue de las frases más emblemáticas que hizo durante la semana de ensueño.
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