Vuelve la Liga de Campeones, el torneo de clubes más importante del mundo. Claro, adaptado a las condiciones sanitarias. Una de las series más atractivas para completar los octavos de final es entre Manchester City y Real Madrid, en la que tienen ventaja los ingleses al haber ganado en la ida en el Santiago Bernabéu 1-2. Si los merengues quieren cambiar la suerte, tendrán que esperar mucho de su goleador.
El equipo campeón de la liga española tiene una columna vertebral clara: su arquero (Thibaut Courtois), su capitán (Sergio Ramos), su volante central (Casemiro) y su delantero estrella (Karim Benzema). El ariete francés, muchas veces resistido, ahora es el incuestionable hombre gol del Madrid, sobre todo tras la salida de Cristiano Ronaldo. El atacante de 32 años ha tenido una temporada 2019-2020 notable, a tal punto de que muchos lamentaron la cancelación del Balón de Oro porque era una de las cartas postulantes.
Con 21 goles en 37 partidos, Karim fue el goleador del Madrid campeón. En total, fue el segundo artillero de La Liga, escudando al argentino Lionel Messi, quien se transformó en el Pichichi con 25. Sumando toda la temporada, Benzema registra 26 goles y 11 asistencias en 47 presentaciones.
En la previa habló Pep Guardiola, el técnico del City, quien fue consultado por el buen estado de forma del ariete de raíces argelinas. Usó un análisis particular para aplacar las loas. “Es extraordinario, buenísimo. Pero es uno más de la lista de los 20 que han salido cuando me preguntan si está al nivel de Messi”, dijo el preparador catalán.
Benzema, quien llegó en julio de 2009 a la Casa Blanca, al alero de Manuel Pellegrini, ha debido convivir siempre con las voces que dicen que un poderoso como el Real Madrid requiere otro tipo de delanteros. En esta misma campaña el club se reforzó con Luka Jovic y Mariano Díaz, pero el 9 francés se mantuvo como carta titular. Una de sus virtudes es que no es el típico centrodelantero que está como finalizador de jugadas, sino que interviene y se recoge en la cancha. Su técnica le ayuda en eso. Con los líos de Gareth Bale y los problemas de lesiones de Eden Hazard, Benzema fue el líder ofensivo de un Madrid que ganó todo post confinamiento para superar al Barcelona y quedarse con La Liga.
Aprovechando los días libres, el jugador contestó preguntas en su canal de Youtube y fue consultado por el debate de la posición de centrodelantero. "Nunca intento definirme como 9 o no 9, como 10 u 11, yo soy un jugador de fútbol e intento ser el mejor jugador del mundo", contestó.
Punto aparte en su carrera es la distante relación que tiene con la selección francesa. Desde 2015 que no juega con los actuales campeones del mundo. En ese año se destapó un escándalo que aun no cicatriza. Fue vinculado a un caso de extorsión en contra de su compañero de selección Mathieu Valbuena. Benzema fue detenido por su supuesta participación en un chantaje en contra de su colega, a quien le pidió que pagara una cierta cantidad de dinero para no hacer público un video de connotación sexual en el que aparecía Valbuena. Este suceso le terminó por cerrar las puertas de Les Bleus.
Quizás esa distancia con el seleccionado que hoy lidera Didier Deschamps hace que diga que “de ninguna manera” cambiaría las cuatro Champions que ganó con el Madrid por un Mundial. Eso sí, admite que piensa en quedarse alguna vez con el Balón de Oro. “Claro, todo el rato, desde mi infancia, pero no es algo con lo que me vuelva loco cada día. Siempre está ahí el término Balón de Oro cuando eres futbolista profesional y cuando eres competitivo”, declaró.