La revolución que prepara la FIFA para el Mundial 2026

La de Qatar es la última cita planetaria que se disputa tal como la conocemos. Esto porque, desde la próxima edición, el torneo sufrirá importantes cambios en su formato. No solo aumentaran los equipos de 32 a 48, sino que podrían verse situaciones inéditas dentro de la competencia.



A lo largo de la historia, la Copa del Mundo ha sufrido modificaciones en su formato. Por ejemplo, las ediciones de 1930 y 1934 fueron disímiles. En la que se llevó a cabo en Uruguay jugaron 13 equipos, hubo una fase de grupos, con una zona conformada por cuatro escuadras y otras tres divididas en tríos. Clasificaba solo el líder de cada una, para luego disputar la semifinal.

Cuatro años más tarde, en la Italia fascista de Benito Mussolini, se jugó un campeonato con 16 elencos, que arranco en octavos de final. O sea, podías irte en el primer partido. De ahí, diversas configuraciones de competencia han existido en la cita planetaria.

Sin embargo, la que se conoce hoy lleva 36 años en uso. Desde México 1986 que los Mundiales son así. Con la salvedad, vale decir, que en ese entonces hubo mejores terceros en la primera parte. Recién en Francia 1998, cuando se pasó de 24 a 32 selecciones, los terceros quedaron sin chances de avanzar a la ronda de dieciséis.

Los cambios existen, pero se mantienen elementos esenciales. Por ejemplo, que solo en la instancia de eliminación, donde una derrota te deja afuera, existen las tandas de penales. En algún momento se modificaron los puntos del triunfo, de dos a tres, pero siempre el empate da uno y la derrota cero. Eso podría cambiar parcialmente.

El nuevo Mundial

Antes de detallar el nuevo método de competición, es preciso decir que con el aumento de 32 a 48 elencos, se hará una redistribución de los cupos. O sea, para el certamen norteamericano la Conmebol contará con 6.5 cupos. Esto quiere decir que en las próximas Eliminatorias, seis equipos podrán ir al Mundial y el séptimo al repechaje. El resto de las confederaciones se divide en 8.5 para Asia, 9.5 en África, 6 para la Concacaf, 1.5 los elencos de Oceanía y 16 europeos.

En la suma, 48 países. ¿Cómo se distribuyen? La FIFA le dice adiós a los ocho grupos de cuatro naciones. Ahora serán 16, de tres equipos, donde avanzan dos a los dieciseisavos de final, en un cuadro más grande del habitual. A esto, se le suma una nueva eventual medida.

De acuerdo a lo publicado por el medio The Athletic, el ente rector estaría revaluando una idea que había quedado en el congelador: la tanda de penales en la fase de grupos. Ante las eventuales igualdades de puntaje que puede generar una zona con solo tres combinados, se podría ir a una definición desde los doce pasos luego de empatar en la ronda inicial. Claro que el ganador de las penas máximas no se llevaría los tres puntos. Se quedaría solo con dos. O sea, un triunfo común te otorga tres unidades, por consiguiente, cero al perder. Ahora una paridad podría darte dos puntos, si es que, luego, te impones en los once metros. Quien caiga en los tiros desde el área, se debería conformar solo con el positivo conseguido por quedar en tablas.

Cambios históricos

Los principales cambios en las Copas del Mundo se dieron cuando estas lograron estabilidad. Las primeras tres ediciones, antes de la Segunda Guerra Mundial, fueron distintas a las que vendrían después, debido a que la FIFA aún no poseía el nivel de organización que hoy se le conoce.

Cuando se retomó el torneo de los mejores, en Brasil 1950, se hizo un campeonato con 13 participantes. Dos grupos con cuatro equipos, uno con tres y otro solo con dos. El líder de cada uno avanzaba a un cuadrangular que definía al campeón. Es por esto que el famoso Maracanazo no fue una final de Mundial. En rigor, era la última fecha de la liguilla. Por eso es que al Scratch le servía el empate.

Cuatro años más tarde se jugaría con 16 selecciones, algo que se mantendría por décadas, dándole consistencia al certamen. Claro que la justa disputada en Suiza tendría varias curiosidades. La FIFA designó cabezas de serie y programó cuatro partidos para cada zona, evitando los choques entre los “mejores sembrados”, aunque compartieran tabla.

Brasil Uruguay, 1950
Uruguay venció a Brasil y se quedó con el título de 1950, pero no era una final como tal.

Además, si había empate, se jugaba un alargue en la primera ronda. En caso de igualar en 120 minutos, finalizaba así el partido, con una unidad para cada selección. Luego de esta singular etapa, iniciaban los cuartos de final, donde todo tomaba un rumbo más “normal”.

En la búsqueda del sistema ideal, la federación regidora del balompié en el mundo logró organizar las Copas del Mundo de 1958, 1962, 1966 y 1970 sin movimientos reglamentarios. Cuatro grupos de cuatro, donde los dos primeros se metían en la eliminatoria. El tipo de formato que se utilizó, por ejemplo, en la Copa América Centenario.

No obstante, en 1974 vino otra modificación. La contienda jugada en Alemania Federal no tuvo fase de eliminación directa. De la primera ronda se avanzaba a otro grupo, donde los líderes disputaban la final y los segundos, el duelo por el bronce. En Argentina 1978 fue igual, pero en España 1982, como se aumentó de 16 a 24 países, decidieron dividir la ronda dos en cuatro grupos de tres. Los líderes pasaban a semifinales.

Recién en 1986 se inauguró el método que se mantuvo hasta Qatar 2022. Cambios han existido muchos, como se puede observar. Pero nunca la FIFA había hecho un aumento tan grande. Se pasó de 13 a 16, luego de 16 a 24 y de 24 a 32. De a tres y luego de a ocho. En Estados Unidos, Canadá y México, serán 16 naciones más que en el torneo actual.

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