El discurso de la selección chilena cambió. Ya nadie enrostra el bicampeonato de la Copa América. La soberbia de Arturo Vidal, que incluso le valió el reproche de históricos del fútbol sudamericano, quedó en el pasado.

Reinaldo Rueda, el miércoles, dio la primera señal: "El fútbol no para y va muy rápido. Hay que reconocer a los que ganaron e hicieron grande la historia, pero también hay que mirar al futuro. Chile no puede jugar la Copa sintiéndose campeón. Eso ya pasó. Hay que escribir otra historia y hacerlo con los pies bien puestos sobre la tierra".

El entrenador se planteó bajar los niveles de exitismo al interior del plantel y lo logró. Los jugadores nacionales ya no piensan en el pasado. Así al menos lo dejaron claro ayer Guillermo Maripán y Óscar Opazo, quienes se cuadraron con el entrenador y entregaron un mensaje renovado, convencidos de que no es sano seguir pensando en los éxitos de 2015 y 2016.

"Con Sampaoli y Pizzi eran equipos distintos, con jugadores diferentes. Ha pasado el tiempo y, por edad y desgaste, ya no somos el mismo equipo", dijo el del Deportivo Alavés. "Lo del Mundial quedó atrás, como quedaron atrás también los títulos de la Copa América. Acá empezamos de nuevo, no tenemos privilegios por ser campeones. Estamos enfocados en este nuevo desafío, sin mirar atrás", complementó el lateral de Colo Colo.

El cambio de mentalidad parece transversal. Si hasta Arturo Vidal matizó su discurso: "¿Cuándo hemos ido a un torneo siendo favoritos? Llevamos diez años en la Selección y las cosas cambian. Ya pasó lo del Mundial y los títulos. La edad va pesando y se hace difícil ganar y jugar bonito", planteó el Rey.

La humildad prima ahora al interior del camarín rojo, aunque, a pesar de todo, sigue habiendo confianza en los recursos disponibles. "A pesar de los cambios que ha habido, seguimos teniendo cosas nuestras. Hay un sello: buen toque de balón, salida limpia desde atrás, recuperación rápida en fase ofensiva y salida en transiciones rápidas. Tenemos esa identidad", cerró Maripán, confiando en los argumentos que maneja la nueva Roja de la humildad.