El fútbol masculino le da al Team Chile una nueva medalla en los Juegos Panamericanos Santiago 2023. Un equipo que llegó con un gran manto de duda a raíz de los cuestionamientos que pesan sobre el técnico Eduardo Berizzo, se instaló en la final sin hacer demasiado ruido, pero cimentando de a poco una ilusión. Con un gran marco de público en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso, la Sub 23 derrotó 1-0 a Estados Unidos y va por el oro.
El equipo nacional llegó a la semifinal con canasta completa (tres triunfos) y cero goles en contra. En ese sentido, Berizzo mantuvo la base titular que venció a México y Uruguay, en las dos primeras presentaciones. Ya clasificado, ante República Dominicana, dio espacio para dosificar. En la vereda contraria, los norteamericanos secundaron a Brasil en el grupo B (dejaron afuera a Colombia) con una plantilla juvenil, cuyo promedio de edad es de 19,5 años, y repleta de jugadores con origen multinacional (desde raíces latinas hasta africanas).
Un primer tiempo espeso entregó pocas emociones. Chile no sufrió en su terreno, porque el Team USA no exigió a Brayan Cortés, sin embargo tampoco provocó grandes riesgos en la portería del meta Carrera. A la Roja le faltaba mayor calma para armar circuitos de pases ante un rival compacto, que se concentraba en pocos espacios cuando no tenía el control del balón. El único tiro al arco con cierta intención fue de Damián Pizarro, en los 15 minutos, remate que acabó en las manos del portero norteamericano.
Alexander Aravena, como suele suceder, trataba de ser el más incisivo en ofensiva (desde la izquierda) sin embargo no tenía mucha compañía. Mientras César Pérez no influía mucho en el juego de la Selección, Vicente Pizarro, uno de los más destacados del equipo a lo largo de los Panamericanos, estaba errático. El 59% de posesión que registró Chile en el primer lapso se hacía un dato soso ante la carencia de claridad de mitad hacia arriba. Si a esto se añade la propuesta de Estados Unidos, el duelo era denso a la vista.
Lo bueno para el espectáculo es que el encuentro se abrió para el complemento. En esa dirección, la Sub 23 partió bien, con otra energía. En un par de minutos contó con dos oportunidades de convertir, primero de Aravena y luego de Maxi Guerrero. Estados Unidos también se animó a salir de su rancho, lo cual hacía que el juego tuviera un tránsito más fluido.
A través de la pelota detenida, la Roja abrió la cuenta. César Pérez no había tenido un buen primer tiempo, pero aquello lo dejó en el cajón gracias a un golazo en los 58′, mediante un tiro libre. Una impecable ejecución del volante de Unión La Calera puso el 1-0 en el marcador. Los aplausos del mismísimo Elías Figueroa, presente en el estadio que lleva su nombre, adornaron la secuencia.
Pese a que EE.UU. se había animado a pararse más arriba en la cancha, no le hacía daño a la zaga chilena, lo que era bueno pensando en la mínima ventaja. Quizás por el desgaste de la campaña, lo que Chile requería era refrescar fuerzas, que Berizzo hiciera cambios, sin embargo el Toto ha optado por mantener a la base titular el mayor tiempo posible. Uno que ha sentido el rigor es Damián Pizarro, que va a la batalla ante los zagueros contrarios y termina agotado.
Chile aguantó y cerró el partido. Cuatro juegos y cuatro victorias, manteniendo el arco en cero. Desde lo numérico, el balance es incuestionable.
La selección chilena está en la final del fútbol y se cruzará con Brasil, que venció 1-0 a México, en Viña. El duelo por el oro se juega este sábado 4 de noviembre, a las 20.00 horas. La Roja ya tiene una medalla, lo que se convierte en un hito para el balompié nacional (justo en tiempos convulsionados para la actividad), porque sucede después de 36 años. La última vez en que el fútbol logró una medalla panamericana fue en Indianápolis 1987, cita en la cual la escuadra que dirigía Eugenio Jara obtuvo la presea de plata.