El plan Brasil ya está en marcha. La Roja arribó a Sao Paulo con la ilusión de dar la sorpresa ante el Scratch y conseguir un cupo al Mundial de Rusia 2018. La fe está intacta.

Lejos de todo pronóstico, Juan Antonio Pizzi se lo toma con calma. No está tenso como en las fechas anteriores. Su estrategia apunta a no presionar a sus dirigidos, ni menos hacerlos partícipes de la euforia que se vive a pocas horas del transcendental duelo ante el combinado que conduce Tite.

Quizás, eso explica el breve y relajado entrenamiento que registró la Selección antes de dejar Juan Pinto Durán. Los futbolistas, quienes tuvieron libre la noche del viernes, iniciaron la práctica a las 13 horas. Johnny Herrera, con permiso del cuerpo técnico, llegó con 10 minutos de retraso.

La rutina preparada por Macanudo no incluyó trabajos con balón, ni menos una estrategia para frenar a Neymar y compañía. Tampoco involucró una sesión diferenciada entre los futbolistas que comandarán el mediocampo, luego de la fecha de suspensión que deberá cumplir Arturo Vidal.

El Rey, pese a su deseo de viajar para acompañar a la delegación, deberá retornar a Alemania para sumarse a los trabajos del Bayern Múnich. El cuadro bávaro le negó el permiso solicitado por la ANFP y deberá viajar en las próximas horas para integrarse a los trabajos del nuevo cuerpo técnico teutón. "Se le mandó una carta al club y no aceptaron. Todo esto hace que la apelación por la amarilla tampoco dé a lugar, ya que Vidal deberá viajar a Alemania", dicen desde Quilín.

Ante la ausencia de Vidal, y la incertidumbre que genera la recuperación de Charles Aránguiz, Macanudo decidió convocar a Esteban Pavez, futbolista que hoy defiende a Atlético Paranaense. El formado en Colo Colo se sumará en Sao Paulo. Tampoco se subió al avión Edson Puch, quien partió a Iquique por motivos personales, pero sí lo hará hoy a primera hora.

Pizzi no quiere esconder sus sonrisas en JPD. Quiere que sus dirigidos se empapen del buen ambiente que dejó la victoria ante Ecuador. En la práctica previa al viaje, el DT ordenó apenas 45 minutos de trabajo. Los primeros 15 minutos estuvieron marcados por un suave trote alrededor de la cancha principal. La prensa tuvo acceso a tomar fotografías. Luego, cuando los medios tuvieron que retirarse, el plantel, por no más de cinco minutos, realizó piques cortos, todos comandados por el silbato de Macanudo. Posteriormente, el grupo se dividió entre los futbolistas que fueron titulares en la victoria ante los del Guayas, y los suplentes. Estos últimos trotaron de manera escalonada, mientras el resto se divirtió jugando fútbol tenis. Valdivia, Jara y Alexis prefirieron realizar ejercicios en el gimnasio.

A las 13. 45 horas, Macanudo dio por finalizada la práctica. Varios se sumaron al fútbol tenis que se tomó la segunda cancha de JPD. Menos Paredes, quien, por decisión propia, trotó por cerca de 20 minutos por las dos canchas de entrenamiento. El Tanque quiere su oportunidad en Brasil, tras no sumar minutos ante Ecuador. Pinilla, en tanto, se fue directo a camarines.

Las dos canchas diseñadas para el fútbol tenis tuvieron sus duelos particulares. Mena, Opazo y Puch se enfrentaron a Vargas, Valencia y Pulgar. Cristián Leiva, colaborador de Pizzi, que también está a cargo de la Sub 15, fue el encargado de impartir justicia. En la otra cancha, por su parte, Maripán hizo dupla con Felipe Gutiérrez para enfrentar a Silva y Gary Medel. Marcelo Vargas, kinesiólogo de la Roja, miró con atención, casi pegado a la malla. A los pocos minutos se sumó Juan Antonio Pizzi, quien abrazó al profesional médico y le regaló una conversación de varios minutos. Rolando Carlen, ayudante del DT, esperó sentado en una banca.

La Roja ya está en Brasil. Relajada, lejos de la presión que arrastra su situación terminal. Neymar y compañía aún no meten miedo.