La Roja sub 20 usa la cabeza para pasar por arriba de Brasil
La selección chilena que dirige Patricio Ormazábal firmó una de sus mejores presentaciones del año y venció con claridad al Scratch en la cancha del Municipal de La Pintana.
La selección chilena sub 20 saltaba al campo del Estadio Municipal de La Pintana con dos objetivos. El primero, demostrar una evolución respecto de lo exhibido en sus encuentros anteriores durante el año. El segundo, y en la misma línea que el anterior, reducir sus diferencias con equipos que se ven más completos. En esta ocasión, los dirigidos por Patricio Ormazábal aprobaron, con creces, en ambos.
Ante Brasil, un equipo que venía invicto en el año, la Roja hizo sus mejores 90 minutos del último tiempo. El técnico nacional optó por una línea de cuatro en el fondo, con Maicol León, Bastián Roco, Tomás Avilés y Marcelo Morales. En el caso de ambos laterales, se vio un rendimiento preponderante. El que estaba ubicado por la derecha siendo una constante opción de salida, y el zurdo como un buen finalizador de jugadas. Sin ir más lejos, el 1-0 llegó tras un centro del futbolista de Universidad de Chile. Además, en dos ocasiones se centralizó para cerrar la jugada con un remate.
Lo mejor del elenco nacional estuvo en el colectivo. A diferencia de jornadas anteriores, donde algún nombre propio se llevaba todo el peso de las escasas ocasiones que se generaba la escuadra. Esta vez, anularon los embates brasileños y se esmeraron en cumplir con una de las máximas del balompié: culminar los ataques con un remate.
En ese contexto, Chile fue emergiendo en el césped de La Pintana. Antes de abrir la cuenta, el golero del Scratch había intervenido en dos ocasiones. Y otras jugadas habían terminado con disparos hacia afuera.
Ganando por arriba
Las dos conquistas de la Roja llegaron sobre la hora de la primera fracción. Ambas del mismo jugador y con un expediente repetido: Gabriel Norambuena, con un cabezazo. La apertura de la cuenta llegó a los 41′. Chile jugó un lanzamiento de rincón desde la izquierda, Renato Cordero la tocó en corto con Jeison Fuentealba, quien se la pasó a Morales, que desde la entrada del área centró con precisión para el artillero, que le ganó por arriba a los brasileños y batió al portero Kaique Azarias con un certero testarazo, fuerte y colocado en el rincón zurdo.
Solo instantes después, cuando ya se cumplía el reglamentario, llegaría el 2-0. Otra vez por aire. Esta vez fue un tiro libre casi en la línea, cargado al sector derecho. El dueño de las pelotas detenidas, Fuentealba, se la tocó atrás a Maicol León, quien probó al arco y su tiro —tras un desvío— dio en el travesaño; al rebote llegó Renato Cordero, quien cabeceó para que luego, en posición y con olfato de goleador, Norambuena la peine y desvíe lo suficiente para evitar que Azairas llegue a sacarla. Dos jugadas de laboratorio que dieron resultado.
Iniciando la segunda parte, el técnico de Brasil, Ramon Menezes, realizó cambios para adelantar a los suyos y le dio resultado. Fueron quince minutos algo extenuantes para los de Ormazábal, que evitaban que los ataques brasileños llegasen a destino. Sabían que un eventual descuento podría cambiar el panorama. Y lo lograron.
No solo pudieron contener al rival y mantener el cero en el arco propio; sino que aprovecharon un nuevo balón detenido y aumentaron la cuenta. Esta vez fue Paolo Guajardo, quien cazó un gran centro de Fuentealba y marcó el tercero con un correcto cabezazo, estando solo en el segundo palo. El atacante de Santiago Wanderers no dudó, a diferencia del guardameta y los centrales brasileños, que vieron, incrédulos, como la esférica cruzaba toda el área.
Si algo faltaba en este encuentro, era engrandecer al golero nacional. Ocurrió justo después del 3-0. El talentoso Matheus Nascimento, recién ingresado, hizo gala de su técnica y con solo segundos en la cancha se fabricó un penal. Francisco Gilabert no dudó al marcar la pena máxima. Fue el mismo jugador quien se paró frente a la pelota, pero no pudo batir a Vicente Reyes. El guardián de la Roja, quien milita en el Atlanta United de Estados Unidos, fue a su derecha y le tapó el penal a Nascimento. El diez de Brasil pecó de ingenuo. Su lanzamiento fue débil.
Cualquier intento de la visita no tendría más asidero. A media hora del final, estaba claro que no habría manera de evitar el triunfo de Chile. Un gran partido de la Selección que comanda Patricio Ormazábal, que firma uno de sus mejores partidos del año, a pocos meses del Sudamericano sub 20. Su próximo desafío será el domingo ante el mismo rival, en El Teniente de Rancagua, a las 19 horas.
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