Colo Colo deberá cambiar su formación para enfrentar a Everton. Esta vez, la decisión de Héctor Tapia no obedece a la rotación de jugadores o al intento de resguardar alguna pieza para algún compromiso futuro, como sucedió en la antesala del Superclásico. Los albos pagan, en alguna medida, los costos del duro partido frente a Corinthians, en el que consiguieron clasificar a cuartos de final en la Copa Libertadores, a suspensiones después del Superclásico aunque también hay ausencias que responden exclusivamente a la determinación del entrenador.

En la primera lógica se inscribe la ausencia en la convocatoria de Julio Barroso. Frente al Timao, el zaguero argentino recibió un duro golpe del delantero Roger que le significó una fractura nasal. La dolencia implica una recuperación que bordea las tres semanas, por lo que los esfuerzos del cuerpo médico de la escuadra de Macul se concentrarán en recuperar al Almirante para el partido de ida frente a Palmeiras, el jueves 20, en Macul.

La lista de bajas la amplían el zaguero Juan Manuel Insaurralde y el volante Carlo Carmona, sancionados por acumulación de tarjetas amarillas. La cuota la cumplieron en el Superclásico frente a Universidad de Chile.

La única determinación imputable directamente a la determinación del entrenador es la no inclusión de los volantes Esteban Pavez, César Pinares y Jaime Valdés. En sus casos, a diferencia de lo que ocurre con Barroso y los castigados,no se reportan complicaciones médicas.