La selección de fútbol debutó hace unos días en las Eliminatorias para el Mundial de Qatar. Más allá del deporte colectivo más profesional del mundo, son pocas las actividades que en Chile han visto la luz a nivel internacional. La tarde de este sábado, el rugby se convertirá en la segunda disciplina por equipos en jugar un torneo ante delegaciones de otras latitudes. Se trata del Sudamericano 4 Naciones, en Montevideo.

El camino para que los Cóndores después de casi un año de espera enfrenten hoy, a las 16 horas, a Argentina XV no ha sido fácil, como se puede suponer. El deporte de la ovalada no estuvo entre los deportes que pudo regresar primero a los entrenamientos, en especial por ser de contacto físico. El Parque Mahuida se abrió para los primeros entrenamientos de la modalidad seven a fines de julio y poco a poco se fueron integrando los seleccionado de XV.

Cada miércoles se hacían exámenes PCR a todos los jugadores. Al principio se separaron en grupos pequeños, que no se topaban en los entrenamientos, por si había que enviar a cuarentena a alguien o hacer una fácil trazabilidad. Cada uno llevaba su botella de agua y ropa, pues nunca se pudieron usar los camarines.

Las medidas fueron muy similares a las que tomó el fútbol profesional y que ha permitido que se juegue con normalidad el Torneo Nacional. Pero este es un deporte amateur. Así lo aclara Cristian Rudloff, presidente de la Federacion de Rugby de Chile: “Ha sido un camino largo, muy complicado de poder llevar a cabo, por todas las exigencias sanitarias y por el compromiso que tenemos con los deportistas en que su salud es lo más importante. Las medidas sanitarias son muy similares a lo que ha hecho el fútbol profesional, pero obviamente un deporte como el nuestro, donde los recursos no son los que tienen ellos, hemos tenido que recurrir al ingenio y todas las puertas que tocar para poder levantar los recursos necesarios para poder implementar todas las medidas sanitarias correpondientes”.

Una prueba de fuego se hizo el sábado 3 de octubre cuando se organizó un partido de entrenamiento entre titulares y suplentes en el Estadio Nacional, con televisión para todo el país. Allí se pusieron a prueba las medidas en el marco de un partido y no de solo entrenamientos. “La idea fue hacer un control lo más estricto posible en cuanto a un eventual situación de contagio, en entrenamiento y previo a los partidos, como en el Estadio Nacional, cuando se hizo test de PCR a cada jugador, al staff técnico y a todos los involucrados en el evento deportivo”, agrega Rudloff.

Además, los equipos nacionales debían entrenar bajo las órdenes a distancia del coach nacional, el uruguayo Pablo Lemoine, con quien se encontraron recién esta semana al arribar a Montevideo. “Estamos muy conformes con el trabajo que se realizó estos meses tan raros, además la actitud de ellos para enfrentar el trabajo que se deben hacer por los protocolos, que a veces son incómodos, es de alegría, con buena concentración y con ganas”, señala el entrenador.

Antes de viajar la delegación tuvo que hacer los PCR y llegando a Montevideo otra vez. hasta ahora, todos los exámenes de las cuatro delegaciones dieron negativo.

Chile se medirá luego con los locales, el miércoles 21, a las 19.45, y con Brasil, el domingo 25, a las 14.00. Pero los planes ya miran más adelante. Rudloff asegura que incluso quiere llevar competencias a Chile, tomando en cuenta que los torneos de este año se cancelaron, tanto el America Rugby Championship, que también se juega contra Norteamérica, y la Superliga Americana que no juega la Selección, sino Selknam, el equipo profesional chileno.

“Tener la visión que tuvo Sudamérica Rugby de poder generar un torneo en medio de la pandemia, luchar un poco contra la corriente y mostrarle a todo el mundo que se podía hacer creo que es una de las cosas más acertadas, que muestra más el espíritu del rugby”, valoró Lemoine.

“Estamos muy esperanzados también, porque estamos desarrollando protocolos específicos para la vuelta de las competencias domésticas. Esperamos muy pronto poder dar noticias positivas del regreso de la competencia de clubes y del alto rendimiento nacional. Y quizás alguna internacional en suelo chileno antes de que termine el año”, destaca el presidente.

También las mujeres volverán a las canchas. Ya se hizo la convocatoria para el próximo concentrado de la preselección femenina, que será del 5 al 8 de noviembre.