Jean Beausejour se retiró del fútbol este año, después de defender a Coquimbo Unido. A estas alturas, son pocos los que no conocen en detalle su trayectoria. A modo de resumen, basta decir que fue uno de los jugadores más influyentes de la Generación Dorada, el plantel más exitoso que ha tenido la Selección en toda su historia. En ese rol, convirtió goles en dos mundiales y fue decisivo en la obtención de las Copa América de 2015 y 2016. Fuera de la cancha, también se ha hecho notar. Dueño de una personalidad distinta a la del común de los futbolistas y de inquietudes que trascienden a la de un deportista convencional, sus intereses son diversos. Uno de sus sueños es convertirse en profesor de Historia. En los inicios de su trayectoria, aprovechaba el viaje hacia San Carlos de Apoquindo, donde era parte de las cadetes de la UC, para informarse gracias a los periódicos de circulación gratuita.
En su momento, por ejemplo, fue parte de los albores del debate constitucional y alcanzó a ser mencionado como opción para encabezar el Ministerio del Deporte cuando el Presidente Gabriel Boric conformaba su primer gabinete. El Mandatario se decantó, finalmente, por Alexandra Benado. Hoy, Bose está dedicado al comentario deportivo. Trabaja con éxito en ESPN, en la televisión, y en la radio ADN. En los dos espacios ha exhibido su rol crítico y analítico. En sus intervenciones refleja la comodidad que le generan sus actuales ocupaciones, mucho menos estresantes que soportar la presión que implica el fútbol profesional, sobre todo al nivel que lo jugó, como cuando estaba en Universidad de Chile o en la Selección.
Sin embargo, su nombre sigue siendo vinculado a la actividad. Ya no como jugador ni como pieza de culto de una Roja inolvidable. Lorenzo Antillo, uno de los postulantes a la presidencia de la ANFP se ha propuesto como objetivo tentarlo para que forme parte de la estructura del fútbol chileno. El ex timonel de Audax Italiano ya sorprendió con la inclusión en su lista de la vicepresidenta de Azul Azul, Cecilia Pérez, en el marco de la lucha contra las listas que también inscribieron Pablo Milad y Fernando Aguad. Ahora va por otro golpe.
Lo imaginan en la Roja
El ex presidente audino llegó a la convicción de que hay que aprovechar la experiencia que ex lateral izquierdo acumuló en toda su trayectoria. Ese bagaje sumado a su permanente interés por perfeccionarse conforman una ecuación que para Antillo resulta atractiva. En ese contexto, su aspiración es incluirlo derechamente en el trabajo de las selecciones nacionales.
Lo que está en estudio es, precisamente, el rol que ocuparía el ex carrilero del Wigan inglés en el caso de que Antillo se imponga en los comicios. En un comienzo se llegó incluso a pensar en la posibilidad de ofrecerle un puesto como director. Sin embargo, esa opción se fue diluyendo paulatinamente. Luego, derechamente, se comenzó a analizar la posibilidad de ofrecerle un rol más técnico. Ahí se abre varias posibilidades. Si Antillo asume, y ya descartada la posibilidad de una lista unitaria, la suerte de Francis Cagigao en la dirección deportiva de las selecciones nacionales entraría, derechamente, en análisis. Hay quienes son más categóricos y postulan que sin Milad en la testera los días del ibérico en Juan Pinto Durán están contados.
En el último escenario, una opción que baraja el bloque de Antillo es ofrecerle a Beausejour el puesto de Cagigao. Otra: transformarlo en un empoderado gerente que tenga como principal función erigirse como el nexo entre el directorio y el plantel de la Roja, precisamente para aprovechar los vínculos que tiene con los compañeros que aún siguen en el combinado.
En entrevista con El Deportivo, Lorenzo Antillo anticipaba estar disconforme con las labores de Cagigao. “El rol en específico del director deportivo no se ha visto reflejado ni en el rendimiento, ni en el funcionamiento de las selecciones. Por lo tanto, si de mí dependiera, dado que termina a fin de año el contrato, la verdad es que yo evaluaría con mucha detención el darle continuidad a ese contrato o no. Creo que hasta el momento no se ha justificado”, dijo, en este medio.
El deseo de ser técnico
Beausejour aún no recibe la propuesta. De hecho, en los últimos meses ha estado más cerca del trabajo de Cagigao, en su rol de exseleccionado. El ex jugador de Universidad de Concepción ha participado como exponente en charlas que han apuntado, precisamente, a traspasarles sus experiencias a las nuevas generaciones. En esas labores ha ratificado la buena impresión que ya generaba como futbolista y como negociador, considerado que por su ascendente sus compañeros solían confiarle esa tarea. En el entorno del excarrilero revelan que el ibérico le ha expresado su intención de allegarlo a su estructura. Sin embargo, como está dicho, su continuidad pende de la elección que se realizará en noviembre.
Hay otro bicho que pica al ex jugador del Servette: la opción de ser entrenador. “Tengo que decir que estoy realizando el curso de técnico porque en algún momento de mi vida me gustaría dirigir, la cancha tira, tira de verdad. El otro día compartí entrenamientos con la selección chilena Sub 15 y fue una experiencia enriquecedora a más no poder y de la que me vine muy contento a la casa”, reconoció en el sitio En Cancha, dando cuenta de su inquietud. Quienes lo conocen de cerca incluso le atribuyen alguna idea preliminar de conformación de su cuerpo técnico: afirman que entre sus colaboradores estará, sin dudas, el también exseleccionado Carlos Carmona. Ambos comparten el paso por la Roja y los piratas y también una concepción del juego que tiene como principal referente al entrenador que les cambió la forma de ver el fútbol y, en parte, la vida: Marcelo Bielsa.